Grupo Alemán adquirirá Oceanografía directamente a sus accionistas, y posteriormente propondrá a sus acreedores la reestructuración de su deuda, explicó Gricelda Nieblas, la directora del Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles (Ifecom), uno de los organismos encargados del concurso mercantil de la naviera.
“Particulares, no en concurso, propietarias de acciones de Oceanografía, transmitirían acciones representantes de su capital social; a quien adquiera se convertiría en dueño de Oceanografía, es el mecanismo que se está manejando”, señaló en entrevista con 24 HORAS.
Nieblas indicó que este proceso se puede realizar sin confundirse con el convenio concursal que intenta reestructurar la deuda de Oceanografía.
Grupo Alemán aseguró que “llegó a un acuerdo con accionistas y acreedores para adquirir el control de la propiedad de Oceanografía”, y por su parte el Sistema de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) se encuentra en el proceso de hacer una lista definitiva de todos los acreedores de la empresa para precisar el adeudo a cada uno.
Este viernes vence el plazo para que el conciliador del concurso mercantil presente el cálculo del pasivo que reconocerán los acreedores de Oceanografía.
Al lograr el control de la empresa, Grupo Alemán podrá negociar con los acreedores la reestructuración de la compañía. La lista preliminar contempla una deuda de 15 mil 078 millones de pesos (2 mil 906 millones de UDIS), entre más de 200 empresas que han acreditado su cuenta con Oceanografía.
Después el SAE emitirá una lista definitiva donde se precisarán los activos y pasivos de Oceanografía, para posteriormente llegar a una decisión sobre la reestructuración de los pasivos de la empresa.
“Una vez revisada por el Juez la lista de acreedores, se dictará la sentencia de reconocimiento, graduación y prelación de créditos”, dio a conocer el SAE en un informe al Senado de la República, y hasta entonces “se buscará la suscripción de un convenio concursal con el visto bueno de más de 50% de los acreedores reconocidos”.
La empresa ex propiedad del empresario Amado Yáñez, acusada de defraudar a Banamex con 400 millones de dólares por medio de presuntos contratos apócrifos con Pemex, registró un adeudo superior a los 17 mil 800 millones de dólares con al menos 149 acreedores, a menos de una semana de declararse el concurso mercantil, el pasado 8 de julio.
Entre los acreedores se encuentra Banamex, la firma de inversión global CarVal, además de Candies Family Investments, y el grupo de compañías especializadas en proporcionar servicios a la industria petrolera Blue Marine.
Diputados piden frenar operación
Por José Víctor Rodríguez
La venta de la naviera Oceanografía al Grupo Alemán tiene que detenerse hasta que concluyan las investigaciones ministeriales y se determinen culpables, acusaron diputados federales de izquierda, tras las irregularidades detectadas en contra de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Subrayaron que la operación empresarial debe impedirse, ya que la empresa se encuentra en un proceso judicial por probable fraude y lavado de dinero en contra del Estado y de una empresa trasnacional.
Luis Espinosa Cházaro (PRD) recordó que el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, tiene pendiente una visita con los legisladores que integran la comisión especial en este asunto.
“Tiene que explicar por qué a inicios de este mes se solicita la extradición de Martín Díaz Álvarez, socio accionista por el delito de violación de la Ley de Instituciones de Crédito, cuando a finales de mayo ya se habían dictado órdenes de aprehensión contra funcionarios de Banamex y Amado Yáñez (expropietario de la firma naviera) por el mismo delito”, acusó.
El perredista, presidente la Comisión que lleva este caso en la Cámara de Diputados, aseguró que “se presionó a una empresa con muchas irregularidades, con la intención de, al final, ponerla en manos de empresarios cercanos al Ejecutivo federal”, dijo.
“El fraude era obvio, evidente, fue motivo de comparecencias de funcionarios públicos en la Cámara de Diputados y ahora resulta que no hay nadie en la cárcel, y que no sólo eso, sino que se vende una empresa como si fuera de clase mundial con todas las cartas credenciales para que cualquiera pudiera comprarla”, denunció.
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