SUZUKA. Para ser alguien que todavía no tiene una licencia para conducir, Max Verstappen lució notablemente tranquilo cuando el viernes manejó por primera vez un bólido de Fórmula 1 en un fin de semana de carrera.

 

El holandés, quien cumplió 17 años el martes, se convirtió en el piloto más joven que participa en un Gran Premio cuando manejó un Toro Rosso en la primera sesión de práctica de la carrera de Japón.

 

Verstappen completó 22 vueltas en el circuito de Suzuka y consiguió el duodécimo mejor tiempo, a cuatro décimas de segundo de su compañero de equipo Daniil Kvyat. Luego dijo que ni siquiera tuvo que esforzarse tanto.

 

“Estaba bastante tranquilo”, comentó. “Simplemente hice lo que tenía que hacer. No estuve cerca de un esfuerzo máximo, sólo manejé con cuidado, sin hacer ninguna locura, y tratando de sumar muchas vueltas”.

 

“El reto principal era acostumbrarme al vehículo”, agregó. “Los sistemas, el botón en el volante”.

 

Verstappen es casi dos años menos que el anterior piloto más joven, Jaime Alguersuari, quien tenía 19 años y 125 días cuando manejó en el Gran Premio de Hungría de 2009.

 

El adolescente devolvió el vehículo a su compañero Jean-Eric Vergne para la sesión vespertina y será un espectador el domingo en la carrera, aunque el próximo año será piloto oficial en reemplazo de Vergne.

 

El campeón mundial Sebastian Vettel, que debutó a los 19 años, bromeó el jueves que la principal diferencia entre él y Verstappen cuando empezaron sus carreras es que Vettel podía manejar su vehículo para llegar al circuito.

 

Responde con ingenio bromas sobre su edad

 

“Me gusta ir en el asiento del pasajero, así puedo dormir”, apuntó Verstappen, agregando que tiene planes de sacar su licencia de conducir el próximo año.

 

Verstappen ha competido en la Fórmula 3 de Europa esta temporada con el equipo Van Amersfoort Racing. Este mes acumuló el kilometraje necesario para conseguir la licencia de la FIA.  DM