Dos equipos de Madrid, con un centro delantero mexicano enfrentándose en un duelo de rivalidad en la ciudad, ya ocurrió antes. Hugo Sánchez y Luis García se vieron las caras en 1994, pero el cinco veces campeón de goleo en España ya no jugaba para el Real Madrid, sino para el Rayo Vallecano.

 

Hace poco más de un mes no se hubiera pensado. Raúl Jiménez debería estar en el último entrenamiento previo al duelo de América ante U de G., mientras Javier Chicharito Hernández, con los dedos cruzados para al menos ir a la banca o entrar en la convocatoria para el Manchester United ante Queens Park Rangers. En lugar de ello, ambos, aunque de suplentes, están a punto de protagonizar un hecho histórico para el futbol nacional: estar en el derbi de Madrid. Nada menos que en el Real Madrid vs Atlético de Madrid en la Liga de las estrellas.

 

Cosas del futbol. Un par de canteranos formados en los dos equipos más populares del futbol nacional, tienen posibilidades de verse las caras del otro lado del mundo, en el Bernabéu. Uno, Raúl, acostumbrado a vestir de crema, ahora enfundado en rayas rojiblancas, tal como el archirrival deportivo de su casa futbolística capitalina; el otro, Chicharito, metido en la blanca playera del equipo más polémico de la península ibérica: Real Madrid.

 

Cierto que no son los primeros en vestir dichas playeras. Hugo Sánchez es el máximo referente que viene a la memoria mexicana cuando se le recuerdan las chilenas en los hoy lejanos años 80 con la camiseta de los Merengues, mientras que a Luis García se le rememora por su veloz media vuelta, aunque ya entrados los años 90, con los Colchoneros.

 

Hugo dejó al Real Madrid en 1992 para jugar con América y justo en ese año llegó Luis proveniente de los Pumas. Luis, por cierto, llegó al departamento de Hugo en Madrid, quien se lo arrendó.

 

Pero Hugo regresó a España para jugar un año más en Madrid, en el Rayo Vallecano, con lo que completó la tercia de equipos de esa ciudad, puesto que también jugó con el Atlético.

 

Se enfrentaron el 16 de enero de 1994 y los colchoneros ganaron 2-1, pero ninguno de los dos centros delanteros aztecas anotó gol.

 

De ahí que la historia se abra para Jiménez y Hernández en exclusiva. Ambos saben desde dónde arrancan, Raúl huele la ocasión y no oculta su deseo de encontrar en la cancha al Chicharito aunque, por supuesto, espera que los goles salgan de sus botines. Javier ya anunció que deja su papel secundario de suplente, que está en Madrid para luchar y, reconfortado por la cena a media semana con el arquero Navas y el colombiano James, se declara listo para disputar la titularidad a Benzema.

 

Sí, Hugo y Luis se vieron las caras en Madrid, pero no es lo mismo. Jiménez y Hernández estarán en la banca, uno de blanco, el otro con rayas; lo único que falta es que Ancelotti y Simeone los hagan coincidir sobre la cancha.