BARCELONA. El entrenador de la selección de basquetbol de México, el español Sergio Valdeolmillos, no se mordió la lengua el sábado después de que el combinado cayera eliminado de la Copa del Mundo al perder 86-63 con Estados Unidos en los octavos de final.

 

“El objetivo era la segunda fase y se logró por primera vez en la historia, por lo tanto la experiencia es positiva. Pero ya se verá si hay futuro o no. No sé si seguiré al frente de México. Se han dicho muchas mentiras sobre mí”, dijo en tono áspero Valdeolmillos, quien criticó la falta de apoyo institucional en Barcelona, sede a la que no se desplazó ningún directivo mexicano. La federación actual sufre una fractura y vacío de poder que la CONADE y el comité olímpico intentan gestionar.

 

Tras el torneo histórico de México, Valdeolmillos dijo que lo que le pedía el cuerpo era “descansar”, y no quiso valorar su posible vuelta al timón del combinado nacional. “Solo sé que no entrenaré en la liga mexicana. Con la selección tengo un compromiso profesional que pienso cumplir, pero no moral. En la pista ya hemos dicho bastantes cosas. Yo no tengo ningún problema en dirigir a México, pero ahora toca sentarse, y hablar con coherencia y cordura. No depende de mí ni soy yo quien tenga que llamar. Han sido tres meses tremendos y solo me he sentido reconfortado por los jugadores. No merece la pena tanto a costa de nada”.

 

México disputó su primer mundial de básquetbol en 40 años, y por primera vez avanzó a la segunda ronda. OB