MINSK. Unas negociaciones con las que se espera lograr un alto del fuego en el este de Ucrania comenzaron el viernes en la capital bielorrusa, a pesar de que los rebeldes mantienen su ofensiva contra una estratégica ciudad portuaria.
El presidente ucraniano Petro Poroshenko señaló que aceptará un cese del fuego si los negociadores llegan a un acuerdo. Los rebeldes también se comprometieron a declarar una tregua si se firma un acuerdo político para la región de mayoría rusoparlante.
El ex presidente de Ucrania, Leonid Kuchma, quien representa a Kiev en las conversaciones, espera lograr la firma de un acuerdo.
“Vinimos aquí por la paz”, dijo a los periodistas antes de sentarse con los representantes de Rusia, los rebeldes y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
El coronel Andriy Lysenko, portavoz del consejo de seguridad nacional ucraniano, declaró que la soberanía y la integridad de Ucrania no eran objeto de negociación.
Rebeldes siguen adelante con su ofensiva en Mariupol
A pesar de las declaraciones positivas, los rebeldes siguieron adelante con su ofensiva el viernes en Mariupol, un puerto clave que se encuentra en el Mar de Azov, que colinda al este con Rusia y al oeste con Crimea, la península ucraniana que Moscú se anexó en marzo.
El viernes se escuchaba el estallido de obuses. Reporteros de The Associated Press (AP) reprotaron un intenso fuego de obuses en la mañana al norte y al este de Mariupol.
Las detonaciones al parecer indicaban que los rebeldes tenían rodeada parcialmente la zona y probaban las defensas del lugar. El ataque podría tener como propósito incrementar la presión al gobierno ucraniano durante las conversaciones de paz que se efectúan en Minsk.
Avances insurgentes
La captura de Mariupol reforzaría la posición de los rebeldes y aumentaría el peligro de que la insurgencia establezca un corredor terrestre entre Rusia y Crimea. Si esto ocurriera, Ucrania perdería otro pedazo de costa marítima y el acceso a ricos recursos de hidrocarburos que se cree existen en el Mar de Azov.
La ofensiva rebelde sigue a dos semanas de avances insurgentes que revirtieron el curso de la guerra, en la que hasta hace poco parecía que las fuerzas ucranianas estaban cerca de aplastar la rebelión que ha durado cinco meses en el este de Ucrania.
Ucrania y Occidente afirman que unidades regulares del ejército ruso encabezaron el contrataque rebelde, acusación que es rechazada por el Kremlin. DM