Las constructoras y empresas españolas tienen la experiencia, capacidad e interés por construir carreteras, ferrocarriles, puertos y el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, aseguró el Ministerio de Fomento del gobierno Español.

 

 

“Estos proyectos abren nuevas oportunidades para las empresas españolas y desde España se compartirá con el gobierno de México la experiencia que han adquirido las empresas españolas en los últimos 30 años”, señaló Ana Pastor, ministra de Fomento.

 

 

La funcionaria invitó a Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes, luego de una reunión que sostuvo en México, para que conozca “de cerca y con detalle” las instalaciones y la operatividad del Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas.

 

 

La ministra estuvo acompañada en su visita, en el marco del Segundo Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto, por los representantes de varias empresas españolas, entre las que figuran ACS, Acciona, FCC, OHL, Idom, Assignia, Isolux, CAF, Azvi, Ayesa, Sener, Aldesa, Indra, Rubau y Renfe, entre otras.

 

 

“En los últimos tres años se han adjudicado obras de infraestructura y transporte a empresas españolas por valor de siete mil 500 millones de euros en México”, calculó.

 

 

El Programa Nacional de Infraestructura y Transporte 2012-2018, con importantes proyectos también en carreteras, ferrocarriles y puertos supone para la economía mexicana un cambio fundamental, pues está avalado con una inversión de 100 mil millones de dólares en los próximos años, comentó Pastor.

 

 

“Entre los proyectos que incluye este plan se encuentran la mejora y la construcción de cinco mil 400 kilómetros en carreteras y autopistas; la construcción de unos 950 kilómetros de vías ferroviarias; la modernización de nueve puertos mexicanos con el objetivo de ampliar 60% la capacidad mercantil marítima de las costas mexicanas, y la reforma de 15 aeropuertos en todo el país”.

 

 

La titular de Fomento se interesó, entre otros, por el proyecto del Tren Rápido a Querétaro.

 

 

En 2013 las compañías españolas ganaron en el extranjero contratos de obra pública por aproximadamente 40 mil millones de euros y, hasta mayo de 2014, habían obtenido licitaciones por un valor cercano a los 14 mil 800 millones de euros, según la funcionaria.