SEÚL. El gigante surcoreano Samsung presentó su primer smartwatch, Gear S, con el cual liderará el mercado debido a sus características innovadoras como su propia conexión móvil 3G que permite hacer y recibir llamadas telefónicas de forma independiente.

 

Se trata de un dispositivo para la muñeca que no necesita estar conectado, a través de Bluetooth, con un teléfono inteligente matriz como lo requieren los gadgets de su categoría existentes en el mercado, destacó este jueves la compañía en un comunicado.

 

Samsung reveló las características de su nuevo equipo, que saldrá a la venta en octubre próximo, y precisó que cuenta con conectividad propia para Internet, llamadas telefónicas y mensajes.

 

El Gear S es ligeramente más grande que sus predecesores y tiene un diseño curvo que se ajusta mejor a la muñeca de los usuarios, con una pantalla Super AMOLED de dos pulgadas, fabricada con las mismas técnicas de sus tabletas, Tab S, claras y brillantes.

 

La resolución de la pantalla también mejoró, llegando a los 360 x 480 píxeles, mientras que la batería es de 300 mAh, con lo que se estima una duración de dos días antes de cargarla.

 

El dispositivo utiliza Wi-Fi y un módem 3G para conectarse directamente a Internet, lo que permite recibir las notificaciones de redes sociales como Facebook y Twitter, calendarios y aplicaciones, incluso cuando el usuario está alejado de su teléfono inteligente.

 

También puede recibir mensajes SMS y fácilmente enviar respuestas utilizando el teclado o el software de reconocimiento de voz en pantalla, e incluye el sistema “turn-by-turn” de navegación GPS.

 

Samsung incorporó además el sistema operativo Tizen -creado por la propia compañía- en lugar de Android, lo que supone mayor versatilidad.

 

Se prevé que el dispositivo saldrá a la venta de manera gradual a partir del mes de octubre próximo, aunque de momento se desconocen precios.