El director mexicano Alejandro González Inárritu hizo reír  y, al mismo tiempo, sufrir  con su película Birdman, en la inauguración de la edición 71 del Festival de Cine de Venecia.

Cuatro años después estrenar la cinta Biutiful, el realizador mexicano se atrevió a trabajar con su primera comedia, en la que Michael Keaton juega a parodiarse a sí mismo, en la piel de un actor en horas bajas que un día triunfó haciendo de superhéroe.

El realizador mexicano calificó  a Birdman como una “película experimental” por el cambio de género y de forma, ya que  fue rodada en un puñado de planos de secuencia.  “Después de tantos dramas  intensos, necesitaba un poco de chile picante mexicano”,  resumió el director de Amores perros y 21 gramos en conferencia de prensa, acompañado por el elenco del filme: Edward Norton, Emma Stone, Amy Ryan, Andrea Risenborough y Michael Keaton.

La película narra la lucha obsesionada de Riggan Thomson (Keaton) por poner en pie en Broadway en una obra basada en el relato de Raymond Carver De qué hablamos cuando hablamos de amor, además de sus complejas relaciones con los otros actores (Norton y Risenbourgh) y su familia (Ryan y Stone).

La  actuación  de Keaton como el primer Batman cinematográfico permitió su elección como protagonista de la  cinta. “Pocas personas tienen su autoridad para hablar de superhéroes, pero no sólo por eso. La película precisaba de un actor con una extraordinaria habilidad para navegar de la comedia al drama, un tono difícil de explorar”, afirmó  Iñárritu.

Para el mexicano, coguionista de la película, se trata de un personaje que se enfrenta a su propia mediocridad y a la disparidad entre el mundo real y sus deseos. “Es una especie de don Quijote, tiene el mismo tipo de locura”, comentó.

Michael Keaton también confesó sentirse aterrado por el desnudo físico  y mental de su Italy Venice Film Fes_Ramí (1)personaje, ya que la cámara lo sigue en todo momento, de tal forma que  el espectador se sitúa completamente en su lugar. “Un poquito de miedo siempre es una buena señal”,  dijo el también protagonista de Batman y Batman returns.

El actor  no dio importancia a la similitud entre su vida  y el personaje de Birdman, un  actor  que se enfrenta a la búsqueda del verdadero éxito, años después  de haber estado en la cima del éxito. “Claro que (Batman) tuvo un efecto en mí, pero nada me obsesiona, al menos no más que a cualquier otro ser humano. Vivo el presente, un momento después de otro, y hago otras cosas aparte del cine”, señaló el actor, que este año también estrenó la cinta Robocop.

Sobre el uso del plano de secuencia en el filme,  Inárritu explicó que lo más complicado  fue  la planificación previa  y los ensayos.   “La fragmentación del espacio y el tiempo son la base del cine. Aquí no ha habido oportunidad para esconder ni manipular nada. Lo que ves, es verdad. Fue como si todo el equipo estuviésemos cruzando un cable en las alturas sin red. Cuando lo consigues, es oro, un milagro”, afirmó el cineasta mexicano.

Birdman abrió la competencia  por el León de Oro en esta Mostra de Venecia en la que también se verán los nuevos trabajos de Abel Ferrara, Fatih Akin o Joshua Oppenheimer y desfilarán estrellas como Al Pacino, Ethan Hawke o Willem Dafoe.

 

“Estaba aterrado, pero pensé que si después de tantos años no hacía algo que me aterrara, significaría que estaba muerto”, Alejandro González Iñárritu.