ATLANTA. Al igual que el médico Kent Brantly, la enfermera Nancy Writebol, ambos infectados con ébola en Liberia, fue dada de alta médica por el Hospital Universitario de Emory de Atlanta (Georgia), tras recibir un tratamiento experimental que le ayudo a superar la enfermedad.

 

Brantly, de 33 años, y Writebol, de 59 años, ambos misioneros que se contagiaron con el virus mientras trabajaban en un centro médico en Liberia, recibieron tratamiento con el suero experimental ZMapp, nunca antes usado en humanos.

 

Después de que no se encontrara rastro del virus en su sangre, los dos misioneros fueron dados de alta del centro médico, que cuenta con un área de aislamiento especializada para este tipo de casos.

 

“Los pacientes no suponen una amenaza médica para la salud pública“, dijo hoy Bruce Ribner, director médico de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario de Emory, en una conferencia de prensa a la que acudió el propio Brantly.

 

“Hoy me uno a todo el equipo de Samaritan’s Purse en todo el mundo para dar gracias a Dios mientras celebramos la recuperación del doctor Kent Brantly de ébola”, indicó Franklin Graham, presidente de este grupo tras conocer que su compañero saldría del hospital.

 

El pasado domingo, el esposo de Writebol visitó a su mujer en el hospital y señaló que la misionera se encontraba “radiante y feliz“.

 

El religioso español Miguel Pajares, la primera persona con ébola en suelo europeo, también fue tratado con ZMapp pero no pudo superar la enfermedad y falleció el pasado día 12, pocos días después de ser trasladado a Madrid.

 

El brote de ébola que hasta ahora ha afectado a Liberia, Guinea, Sierra Leona y Nigeria ha causado al menos mil 350 muertes, de acuerdo con las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).  UC