Los secuestros que en las últimas semanas se han reportado en la zona de Valle de Bravo en el Estado de México siguen el mismo modus operandi de los que se cometieron en San Fernando, Tamaulipas, hace unos años, y detrás de los mismos estarían células del crimen organizado como las de La Familia Michoacana.

 

Así lo señaló en entrevista la presidenta de la organización Alto al Secuestro Isabel Miranda de Wallace, quien dijo que platicó con algunas de las víctimas de estos plagios.

 

La activista explicó que la mecánica que están usando los delincuentes no es un seguimiento de posibles objetivos con días de antelación, sino la selección al azar de las víctimas que transiten por la zona.

 

“Es el mismo modus operandi de Tamaulipas, en San Fernando levantaban a la gente, si uno pasaba por cierta hora sin que hubiera vigilancia secuestraban a familias completas, y es lo que vemos hoy en el Estado de México. En la carretera aledaña a Avándaro y Valle de Bravo lo que están haciendo los criminales es poner estas trampas y es el que caiga”, dijo.

 

Wallace explicó que de acuerdo con una de las víctimas, en uno de los cerros donde lo llevaron había hasta 10 personas secuestradas al mismo tiempo y que entraban y salían individuos plagiados conforme se pagaban rescates.

 

La activista consideró que detrás de esto se encuentran células criminales que se desplazaron desde Michoacán o Guerrero y entraron por Luvianos, y entre ellas se encuentran las de La Familia.

 

En ese contexto consideró prioritario que se refuerce la seguridad en las carreteras de forma permanente. “Los operativos como el que ahora se implementaron son apaga fuegos nada más, el punto débil está en la vigilancia de las carreteras” dijo.