México registra uno de los índices más bajos de mujeres que amamantan a sus bebés, pero la disminución de esta práctica no es culpa de ellas, sino de la falta de políticas públicas laborales y programas educación sobre sus beneficios, afirmó la representante de Unicef en México, Isabel Crowley.

 

Al participar en el panel “Hablemos de Lactancia”, coincidió en aclarar con especialistas y comunicadores que además de que México registra uno de los índices más bajos, esta práctica ha ido a la baja, pues de 22.3% en 2006, disminuyó a 14.4% en 2012 en zonas urbanas; en áreas rurales pasó de 36.9% a 18.5%.

 

Crowley advirtió el contraste de esas cifras respecto a Perú, donde la lactancia materna es de 71%; Chile, con 63%, y Bolivia, con 61%, naciones donde se han logrado esos avances gracias a reformas legislativas y con educación.

 

“Si todos se ponen el chip, para poner de moda la lactancia materna y apoyo a las mujeres, México puede estar a nivel de otros países como Brasil, Chile, Perú, Bolivia, que están en 70% de lactancia”.

 

En México, dijo, la disminución de esa práctica se debe a varios factores, como presiones laborales y sociales, cambios en la vida de las mujeres; falta de apoyo en hospitales y personal médico, por la deficiente capacitación sobre la forma de amamantar, entre otros.

 

Además, resaltó la importancia de realizar los ajustes laborales para facilitar a las madres trabajadoras la lactancia e incrementar el tiempo que tienen con sus bebés, entre otros aspectos que no prevé la ley laboral.

 

Subrayó que también se debe proporcionar información a los empresarios para impulsar la creación de espacios lactarios en las empresas, como ya se empezó a hacer en algunos estados.

 

La funcionaria del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés)f confió en que en un año se verán avances para revertir el problema de lactancia materna en el país, por el apoyo de las secretarías de Salud y del Trabajo, de impulsar programas de educación y reformas laborales.

 

En su oportunidad, la periodista Claudia Ramos exhortó a no seguir culpando a la mujer como una forma de fomento a la lactancia, sino que se deben hacer cambios en las políticas públicas, sobre todo si se toma en cuenta que 50% de las mamás trabaja.

 

Sólo 54% de las mujeres que tiene un trabajo tiene licencia de maternidad, con un periodo de lactancia de sólo dos reposos de media hora, lo cual que es insuficiente, aunado a la falta de lactarios, entre otras trabas que enfrentan, planteó.

 

La periodista consideró que se debe establecer en la ley la obligación del empleador de instalar lactarios, tratar los temas sociales que por críticas o mitos afectan a esa práctica, y exigir la ratificación de los convenios internacionales y reformas laborales que favorezcan la lactancia.

 

El foro fue organizado por la Unicef y la organización Un Kilo de Ayuda, como parte de la Semana Mundial de Lactancia Materna.