BARCELONA. En Andorra y Suiza podrían existir pruebas sobre el delito de fraude fiscal que la Fiscalía Anticorrupción investiga al expresidente catalán, Jordi Pujol. La petición se produce horas después de que una jueza de Barcelona haya admitido a trámite esta denuncia, presentada por el sindicato Manos Limpias, después de que Pujol confesara públicamente que durante los últimos 34 años había ocultado en el extranjero dinero -que no cuantificó- que le dejó su padre como herencia. Manos Limpias presentó una denuncia por “cohecho, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, delito fiscal, prevaricación, falsedad en documento público y delito de malversación de caudales públicos”, indicó el tribunal en su auto hecho público el martes, en el que decide incoar diligencias previas.

 

Esta declaración provocó un aluvión de reacciones en España, al tratarse de una persona destacada en la vida política de los últimos cuarenta años.

 

Jordi Pujol fue presidente del Gobierno regional de Cataluña de 1980 a 2003 y presidente fundador de Convergencia i Unió (CiU), partido que ha ostentado el poder en esa región española durante 27 de los 34 años de gobierno autonómico, además de ser apoyo político tanto para el Partido Popular como para el Partido Socialista cuando no disfrutaron de mayoría suficiente en el Parlamento español.

 

La Fiscalía Anticorrupción propone una comisión rogatoria ante las autoridades andorranas y suizas para que hagan las gestiones necesarias “a fin de determinar la existencia de cuentas bancarias o instrumentos financieros de cualquier tipo” a nombre de cualquiera de los nueve integrantes de la familia Pujol.

 

También pide a la juez que reclame a Hacienda las declaraciones de impuestos del expresidente catalán, de su esposa y de sus siete hijos.

 

En la denuncia que dio pie a estas diligencias, Manos Limpias acusaba a Pujol de los delitos de cohecho, malversación, prevaricación, tráfico de influencias, delito fiscal, falsedad en documento público y blanqueo de capitales, y a su esposa Marta Ferrusola como cómplice y encubridora.

 

De los siete hijos de la familia Pujol, dos de ellos están imputados en causas judiciales: Jordi Pujol Ferrusola, a raíz de la denuncia de su expareja de que movía dinero negro en Andorra, y Oriol Pujol Ferrusola, en el caso de las ITV (Inspección Técnica de Vehículos), por tráfico de influencias y cohecho.