PEKÍN. Las autoridades chinas condenaron condenado a seis años y medio de prisión a Dong Rubin, empresario y popular bloguero chino muy crítico con el gobierno en sus publicaciones, en medio de la campaña lanzada por las autoridades contra los “rumores” en Internet.

 
Según confirmaron desde la organización Chinese Human Rights Defenders (CHRD), Dong fue sentenciado a cárcel por un tribunal del distrito de Wuhua de la provincia suroccidental de Yunnan, por “operaciones empresariales ilegales” e “inventar y difundir rumores online para conseguir ganancias económicas”.

 
La corte, además, impuso una multa a Dong de 350 mil yuanes (unos 56 mil dólares) y condenó también a cárcel a uno de sus socios, Hou Peng, el gerente de la firma de consultoría de internet de Dong, quien fue sentenciado a tres años de prisión y a pagar 50 mil yuanes (unos 8 mil dólares).

El conocido empresario, que cuenta con 50 mil seguidores en la Red, donde utiliza el alias de “Bianmin”, fue detenido en septiembre pasado acusado de declarar capital falso en el registro de su compañía, si bien la fiscalía modificó las acusaciones más tarde.

“Era un ciudadano muy activo y utilizó su influencia para dar voz a diversos casos”, explicó David Zhao, investigador de CHRD.

En 2009, Dong se hizo famoso al criticar a las autoridades en relación al conocido caso del “juego del escondite”, sobre la extraña muerte de un sospechoso cuando estaba en un centro de detención.

La Policía aseguró entonces que el sospechoso, un joven de unos veinte años, se suicidó cuando jugaba al escondite con otros reclusos, pero los comentarios del empresario en internet suscitaron las dudas y la protesta de la sociedad china, lo que añadió presión a las autoridades y provocó una investigación interna.

El empresario comentaba de forma habitual todo tipo de asuntos, desde problemas medioambientales hasta casos de brutalidad policial en su cuenta de Weibo, el Twitter chino, uno de los foros más populares en China.

La agencia oficial Xinhua también se ha hecho eco del caso y señaló que Dong y su socio fueron sentenciados por inventar publicaciones en internet en respuesta a peticiones de clientes y que Dong también fue condenado por “crear disturbios” al publicar falsa información y comentarios sobre el ataque de 13 marineros chinos en octubre de 2011.

China procesa de forma habitual a blogueros y activistas políticos bajo acusaciones de difundir rumores o crímenes arbitrarios, como soborno, chantaje o faltas de conducta en materia financiera, de acuerdo a una investigación del Comité para la Protección de Periodistas.

El bloguero ya auguró su arresto en agosto cuando escribió en Weibo que habían hecho una redada en su oficina y se habían llevado varios ordenadores.
“¿Con qué crimen me acusarán? ¿Prostitución, apuestas, tomar o vender drogas, evasión de impuestos, provocación de disturbios, inventarse rumores, crear una mafia online?”, escribió el empresario.

El año pasado, el gobierno lanzó una nueva regulación por la que una persona que publicara un “rumor” que fuera visto por 5 mil personas o difundido por 500 o más usuarios podría enfrentarse hasta a 3 años de cárcel.