CARACAS. El ex jefe de la Dirección de Inteligencia Militar venezolana (DIM), el general Hugo Carvajal, fue encarcelado por un pedido expreso de los Estados Unidos, que lo reclama por narcotráfico y ayuda a la guerrilla colombiana.

 

Carvajal se desempeñó en el puesto desde 2004 hasta 2011, y este año fue designado por el presidente Nicolás Maduro como candidato a cónsul de Aruba.

 

Según el portal 24 Ora, el gobierno de Estados Unidos habría solicitado a Holanda su extradición. Carvajal se encontraba en el país europeo y fue encarcelado apenas llegó a Aruba. Por su parte, El Nuevo Herald informó que el ex militar podría ser trasladado ayer a territorio estadunidense.

 

Sus nexos con el narcotráfico fueron clave para su detención y el procesamiento que enfrentará ante la Justicia de los Estados Unidos. Sus reuniones con los jefes de las FARC eran frecuentes: en 2006 sostuvo un encuentro con Germán Briceño Suárez, un importante mandamás de la organización terrorista y hermano del “Mono Jojoy”. Fue en la finca Corocito, en San Silvestre, estado de Barinas. En esta participaron al menos 20 personas, muchas de ellas, miembros de su equipo de contrainteligencia. Allí habrían pactado financiamiento y ayuda logística para los terroristas que operaban en la frontera entre Venezuela y Colombia.

 

En 2008, Carvajal ya estaba en la mira de la Justicia norteamericana por ser parte de la red de corrupción más grande de la historia venezolana y por sus vínculos con el narcoterrorismo de las FARC. El Tesoro de los Estados Unidos lo sancionó junto a otros ministros y funcionarios de Chávez.

 

El 16 de enero último, Nicolás Maduro, actual presidente venezolano, le buscó un refugio diplomático a Carvajal: el consulado en Aruba, donde no recibió el placet holandés y donde ayer fue detenido por la DEA.

 

Ante la detención del funcionario, quien fue íntimo de Hugo Chávez, la cancillería de Venezuela dijo que era “ilegal y arbitraria” y exigió su inmediata liberación. El gobierno alegó que se trata de un diplomático y que por lo tanto es “violatorio del derecho internacional, en especial, de la Convención de Viena Sobre Relaciones Diplomáticas de 1961”.

 

Además, “desea evitar” que esta acción “pueda devenir en el deterioro de las relaciones diplomáticas, económicas, energéticas y comerciales sostenidas actualmente”, entre ambos países.

 

Cabajal fue hombre de confianza del presidente Hugo Chávez, con el que estuvo preso a causa de la insurrección militar de febrero de 1992.