La quiebra del Banco Bicentenario, una entidad que otorgaba financiamiento a firmas exportadoras y las pequeñas y medianas empresas (Pymes), no desequilibra al sistema financiero mexicano, aseguran la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

 

“La liquidación de Banco Bicentenario no afecta la estabilidad del sistema mexicano, porque de cada 100 pesos en activos hoy en el sistema bancario, (las de esa institución) sólo representa un centavo y medio”, afirmó Jaime González Aguadé, presidente de la CNBV.

 

“El caso Bicentenario no implica un riesgo para el sistema financiero en su conjunto, la banca mexicana se mantiene fuerte y bien capitalizada, con un índice de capitalización promedio de 15.4%”, añadió.

 

Según el responsable de vigilar al sector financiero mexicano, de las más de 12 mil 600 sucursales bancarias operando en México, ese banco contaba únicamente con cuatro sucursales, y de los aproximadamente 25 millones de ahorradores, solamente 670 personas tenían ahorros con Banco Bicentenario.

 

“Dado su tamaño y la falta de interconexión con el resto del sistema financiero mexicano su cierre no tiene una implicación de estabilidad o liquidez para el propio sistema”, manifestó el encargado del ente antilavado dinero en una conferencia de prensa para oficializar la suspensión de actividades de la institución financiera.

 

La revocación

 

“La reforma financiera, promulgada el pasado 9 de enero, contempla como uno de sus pilares que se habrá de asegurar la solidez y prudencia del sector financiero en su conjunto; por ello, la autoridad ha actuado de manera oportuna, decidida y conforme a lo establecido por la ley”, aseveró Fernando Aportela Rodríguez, subsecretario de Hacienda de la SHCP.

 

“La Comisión Nacional Bancaria y de Valores notificó el día de ayer la revocación de la autorización del Banco Bicentenario por incumplir los requerimientos de capitalización”, dijo el funcionario.

 

“Banco Bicentenario presentó niveles de capitalización debajo de lo requerido por la normatividad y muy por debajo del promedio del sistema financiero, por lo cual fue preciso que se diera esta acción conjunta de la autoridad para salvaguardar el interés de los depositantes”, advirtió el representante de la SHCP.

 

 

Algunas quiebras

 

“En 94-95 se detuvieron algunas quiebras. Sí, desde el 94-95, yo creo que es la primera vez que tenemos una (revocación de licencia de un banco)”, recordó Lorenzo Meade Kuribreña, secretario general del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB).

 

Una quiebra de un banco en el sistema financiero mexicano no pasaba desde la crisis económica de 1994, cuando la CNBV intervino a Capital, Interestatal, Pronorte, Sureste, Unión, Cremi, Oriente, Obrero, Anáhuac, Industrial, Atlántico y Quadrum.

 

Jaime González Aguadé dijo que en los últimos siete años se han dado 15 licencias para operar, pero “es este banco en particular no cumplió con su modelo de negocio propio y no quiere decir que todos los demás bancos estén en algún problema”.

 

Banco Bicentenario tenía con cuatro sucursales: dos en Nuevo Laredo, una en Veracruz y otra en el Distrito Federal.

 

Ignacio Landa Ventosa, quien fungía como director general de la institución financiera, ingresó a trabajar en 1970 en el Banco del Atlántico donde duró durante más de 18 años en diversiones cargos gerenciales y directivos.

 

En 1993, fundó la Unión de Crédito de Industriales de la Parafina, la cual se convirtió en Unión de Crédito de Nuevo Laredo y que dio paso a que agosto de 2012 pidiera el cambio de nombre a Banco Bicentenario, que entró en operaciones en abril de 2013.

 

 

La cobertura

 

“En beneficio de los ahorradores de Banco Bicentenario, el IPAB pagará los depósitos que estén protegidos por la garantía que proporciona el Instituto en términos de la Ley de Protección al Ahorro Bancario”, informó Lorenzo Meade Kuribreña , secretario general del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB)

 

“Estas obligaciones garantizadas están protegidas hasta por el límite de cobertura de 400 mil UDIS; el límite de cobertura al día de hoy equivale a dos millones 54 mil 181.20 pesos”, dijo.

 

“En términos de la ley, el IPAB no garantiza los depósitos a favor de los accionistas, de los miembros del Consejo de Administración, de los funcionarios de los dos primeros niveles jerárquicos de Banco Bicentenario, de los apoderados legales con facultades administrativas y de los gerentes generales. Sin embargo, estas personas conservan su derecho ante la institución en liquidación”, añadió.

 

Sólo 267 de 600 ahorradores recibirían su dinero sin que sea necesario realizar trámite alguno, es decir, el pago se va realizar de forma automática y con un cheque nominativo, agregó Meade Kuribreña.

 

“Los usuarios de los servicios financieros y la sociedad en su conjunto, pueden tener plena certeza y confianza de que la Banca en México se encuentra bien capitalizada, operando con normalidad y lista para seguir colaborando en el financiamiento de los proyectos de las personas, familias y empresas de nuestro país”, aseguró la Asociación de Bancos de México.

 

“La Asociación de Bancos de México reconoce la actuación oportuna de las autoridades, en estricto apego a su mandato de ley, cumpliendo con su objetivo de proteger a los ahorradores y al sistema financiero en su conjunto”, afirmó el organismo en un posicionamiento tras conocer la liquidación del Banco Bicentenario.