Entre abucheos y silbidos Brasil se despidió de su Mundial. Con 10 goles recibidos en dos partidos, los locales terminaron por arrastrar el prestigio. Si algo de orgullo le quedaba a los dirigidos por Luiz Felipe Scolari, Holanda se encargó de quitárselos. La peor selección brasileña de la historia, traicionó  su historia desde el primer juego ante Croacia, encerrados atrás, golpeadores y esperando que alguien arriba hiciera una genialidad. Un estilo parecido al Brasil de 1994, solo que en aquel entonces contaban con  monstruos del tamaño de Romario y Bebeto, hoy Hulk, Oscar y Fred no son ni la sombra de aquellos.

 

Holanda con una generación que mesclaba de manera perfecta experiencia y juventud, con un Robben en su mejor momento y un técnico fuera de lo ordinario  lograron un digno y merecido tercer lugar.

 

 

Daryl Janmaat llegó por la banda derecha, sacó un centro rasante para que Georginio Wijnaldum, solo sin marca, ante una mirada complaciente casi indolente de los zagueres brasileños, llegó para meter el doloroso 3-0 en tiempo de reposición. 

 

El 3-0 

 

 

 

 

Para el segundo tiempo, los dirigidos por Van Gaal bajaron las revoluciones, tanto que, cedieron la iniciativa a su rival. Brasil intenta, Oscar hizo en 60 minutos  de un partido anodino lo que no intentó hacer en todos los encuentros anteriores de su selección.  

 

En el que quizá sea el mejor primer tiempo de Brasil en su Mundial  se fue perdiendo 2-0. Apenas con unos segundos en el cronómetro ya perdía y fue ahí donde se descontroló, a los 17 minutos ya eran dos lo goles  de desventaja,  pero poco a poco los brasileños de la mano de un enjundioso Oscar equilibró el juego.     

 

Brasil es una coladera. No marca, no presiona, no aprieta. Ahora fue Daley Blind que en el punto penal le quedó un balón después de un intento de despeje David Luiz. El holandés no dudó y ante la salida de Julio César tiró para poner el 2-0 a los 17 minutos.    

 

El segundo de Holanda 

 

 

   

 

 

Apareció el de siempre, Arjen Robben fue derribado en el área por Thiago Silva y el árbitro Djamel Haimoudi no dudó en marcar penal apenas al minuto de juego. Llegó Robin Van Persie para cobrar de forma soberbia el tiro de castigo para poner el 1-0 a los tres minutos de juego.

 

 

La falta de Silva

 

 

 

 

Brasil y Holanda se enfrentan en el partido que nadie quiere jugar, el encuentro de los perdedores. Los dirigidos por Luiz Felipe Scolari llegan con la moral caída, es una condena este partido, después de la bíblica derrota sufrida ante los alemanes, los locales prenderán despedirse con victoria de su torneo.

 

En la alineación titular regresa el capitán Thiago Silva; otra variante en la oncena carioca es Maxwell, el defensa del Paris Sanit-Germain quien debuta en este Mundial.

 

Del otro lado, Louis Van Gaal aseguró que la meta para su equipo es irse de Brasil 2014  invicto. Holanda tratará de llevarse el tercer puesto luego que en 1998 perdiera este encuentro contra Croacia.

 

Quizá sea la última participación de Arjen Robben en un Mundial  además de sus compañeros Dirk Kuyt, Wesley Sneijder y Robin Van Persie.

 

Los naranjas perdieron en penales contra Argentina después de un partido duro, trabado y ríspido en Sao Paulo.