Fabricantes de aerosoles se comprometieron hoy a modificar la leyenda “aire comprimido” por otros como “quita polvo”, así como a agregar los riesgos y daños que pueden provocar a la salud si son inhalados. En México las drogas inhaladas predominan entre los consumidores adolescentes.

 

El acuerdo fue propuesto por el Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones en la Ciudad de México (IAPA), cuyo directo, Rafael Camacho, detalló que 4.2% de estudiantes de secundaria y preparatoria consumen inhalables, porcentaje mayor al de la mariguana que se ubica en 4.0%.

 

“Lo preocupante es que los inhalables son la droga de mayor consumo en los menores de 14 años, es decir niños que se ubicaban entre primaria y secundaria y mientras más chicos empiecen a inhalar es más peligroso porque”, dijo.

 

El representante de Cofepris, Gibrán de la Torre, declaró que la carta compromiso firmada entre el IAPA y la sección 66 de Canacintra adquiere una relevancia significativa pues es resultado de la autorregulación.

 

El riesgo

 

Los inhalables están compuestos por gases tóxicos, no diseñados para el consumo humano, que al ser inhalados producen asfixia y dañan células muy específicas del cerebro, indicó la doctora Silvia Cruz, del Cinvestav.

 

Precisó que algunos de esos gases tienen un gran potencial cardiotóxico, es decir, alteran las contracciones del corazón, entonces, entre la hipoxia (falta de oxígeno) y el cambio de ritmo cardiaco, pueden producir desde un infarto hasta muerte súbita por inhalación.

 

Esto, agregó, puede no pasar nunca o pasar en cualquier momento; señaló, además, que la inhalación de esos gases genera adicción.

 

Por ello, advirtió, las personas deben saber qué son y qué hacen esos gases, deben percibir el riesgo, deben saber que son tóxicos y pueden causar la muerte.

 

La carta compromiso fue firmada por el director general del IAPA, Rafael Camacho Solís; Jaime Verver Oliver, presidente de la Rama 66 de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación

“Fabricantes de aerosoles” (Canacintra); Héctor Gómez Bermúdez, presidente del Instituto Mexicano del Aerosol.

 

Y como testigos estuvieron  Silvia Cruz Martín del Campo, titular de Farmacología del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), y el director ejecutivo de Fomento Sanitario de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Gibrán de la Torre.