Poco a poco los brasileños han olvidado el coraje que les dio que México les arrebatara un punto en el camino de lo que ellos están seguros, es el sexto campeonato de futbol para su palmarés. Porque sí, adoran al Chapulín Colorado y a todos los personajes de Chespirito, pero eso de que el Tri les haya sacado el empate les molestó en serio.

 

 

Nada de descortesías, pero cuando uno revelaba su origen, el amable, casi festivo: “¡Messsssshicanoooo!” , cambio por un gesto serio y algún sonido indecifrable.

 

Ahora, ese gesto lo reservan para los colombianos, a los que cargaron seria carrilla después del juego sin saber que es probable que hayan quedado a mano prematuramente, pues ellos los eliminaron de la copa, pero Colombia, al dejarles fuera a Neymar, probablemente los eliminó a ellos del sexto título.

 

 

La cosa es que siendo de nuevo México un país simpático para los anfitriones, no se salva uno de que lo reten en lo que saben que sí que les ganamos y eso es en comer picante.

 

 

Atónitos los dueños de casa miran cómo las botellas de Salsa Tabasco terminan vacías sobre las mesas de sus vistantes y otras similares como una que se llama Fogo Mineiro, y que para ellos es auténtico fuego, no saca gestos a sus huéspedes, que al contrario, hacen mohines de decepción.

 

 

La vista al mercado ambulante del jueves pasado significó un reto frente al uesto de los que nosotros llamamos chiles y ellos pimienta. Hay de varios colores y sabores, pero no pican gran cosa.

 

 

Cuando a este mexicano le descubrieron la nacionalidad, lo retaron.

 

 

Los pobres brasileños no daban crédito al ver caer a sus mejores jugadores en el césped. Hasta que llegó el turno de su Neymar de las especias, un pequeño chile rojo parecido al piquín. Una sola mordida y el ardor inundó mis papilas gustativas. Nada de sabor, simple y llano dolor.

 

 

Pero macho que es uno, aguantó en la raya, reteniendo el aliento, no fuera a ser que una lagrimita les diera el gusto de la victoria. pero nada, el honor mexicano regresará intacto a casa.