MOSÚL. Al menos 47 cadáveres de presos de una cárcel de Tel Afar, en el norte del país, que fueron ejecutados hace cuatro días supuestamente por la policía iraquí, han sido localizados hoy por residentes de esa localidad.

 

Según denunciaron a EFE vecinos de Tel Afar y un preso huido, los cuerpos pertenecían a detenidos que habían estado encarcelados en la prisión antiterrorista y fueron ejecutados por la policía ante la intensificación de sus combates contra la insurgencia suní, liderada por el Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).

 

Los cuerpos de los prisioneros, con edades comprendidas entre los 20 y los 35 años, fueron enterrados en una fosa común que ellos mismos habían cavado, añadieron las mismas fuentes.

 

El preso huido, que consiguió salir con vida de la cárcel y que pidió no revelar su identidad, explicó que se salvó porque estaba en el aseo cuando escuchó disparos dentro de las celdas y logró escapar junto a otros reos heridos cuando la Policía se retiró de las instalaciones.

 

Más tarde, añadió, las fuerzas de seguridad volvieron para enterrar a los ejecutados.

 

El fugado detalló que esa prisión tiene únicamente dos celdas, que ocupaban 55 presos, de los cuales 35 se hacinaban en una de ellas.

 

“La Policía abrió la puerta de la celda grande y les disparó uno a uno. Pero en el otro calabozo, donde había veinte presos, solo pudieron dispararnos desde una ventanilla. Por eso, solo mataron a doce y el resto pudieron huir conmigo después”, dijo.

 

Los fallecidos eran turcomanos suníes y en su mayoría estaban en prisión provisional o a la espera de un trámite para ser liberados.

 

Tel Afar es una de ciudades más grandes del norte de Irak y es, sobre todo, hogar de turcomanos, tanto suníes como chíies.

 

Los enfrentamientos comenzaron hace cuatros días en Tel Afar entre las fuerzas gubernamentales y combatientes del grupo radical EIIL por el control de esa estratégica localidad, cercana a la frontera de Siria.

 

El EIIL se hizo el pasado día 10 con el control de Mosul, la segunda ciudad del Irak, y amenaza con llegar a Bagdad y a los santuarios chiíes de Kerbala y Nayaf.