MOSCÚ. Las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, anunciaron sus planes de formar una unión estatal con la Federación Rusa, que se ha negado por el momento a reconocer su independencia.

 

“Antes de finales de 2016 formaremos una unión estatal con Rusia con un único espacio político, económico y cultural, y un sistema de seguridad común”, aseguró Vladímir Nikitin, primer ministro de la república separatista de Lugansk, citado por las agencias rusas.

 

A partir de entonces, los dirigentes separatistas se plantean suscribir diversos acuerdos estatales con otros países, incluida Ucrania.

 

El primer paso para esa unión estatal será “establecer en breve el control sobre la frontera entre la república popular de Lugansk y Rusia”, aseguró Nikitin.

 

El objetivo final sería abrir la frontera y renunciar al control aduanero para permitir la libre circulación de trabajadores y productos entre ambos entes secesionistas y la Federación Rusa.

 

La república popular de Lugansk se propone crear un Estado democrático, social y de derecho donde el nivel de vida sea igual al de Rusia y la Unión Europea, según sus dirigentes.

 

Además, la república separatista de Lugansk envió peticiones formales de reconocimiento de su independencia a una serie de países, entre ellos Venezuela, Cuba, Nicaragua, China y Siria, según la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.

 

En la misma línea, el viceprimer ministro de la república de Donetsk, Andréi Purguin, adelantó la futura unión estatal con la Federación Rusa y el ingreso en la Unión Aduanera junto a Rusia, Bielorrusia y Kazajistán.

 

Además, los separatistas de Donetsk se disponen a adoptar la moneda rusa, el rublo, y el huso horario moscovita, como hiciera recientemente Crimea, la península autónoma ucraniana anexionada en marzo por Rusia.

 

“Al fin y al cabo, la república popular de Donetsk pasará al sistema de pago en rublos. Esperemos que esto ocurra antes de finales de 2014”, dijo Purguin.

 

Además, se proponen nacionalizar todas las empresas estatales ucranianas en su territorio antes de 2015 e incrementar la importación de hidrocarburos rusos.

 

Los dirigentes separatistas de Donetsk también tienen previsto tomar medidas para facilitar la adopción de la ciudadanía rusa por parte de los habitantes de su territorio.

 

Los separatistas de Donetsk y Lugansk han rechazado el plan de paz para el arreglo del conflicto con Kiev presentado el pasado 7 de junio durante su investidura por el presidente ucraniano, Petró Poroshenko. EFE