Durante la inauguración de la Copa Mundial de Futbol, se prevé que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, esté custodiada por una escolta especial que fue preparada psicológicamente para resistir los insultos y abucheos que los brasileños inconformes con este evento puedan emitir a la mandataria, así lo informó el diario local Folha.

 

De acuerdo con información de este medio, en el ritual de apertura definido por la FIFA no habrá discursos ni una declaración oficial de la presidenta.

 

En su lugar, tres niños darán el puntapié inicial del Mundial soltando palomas en el estadio, como un homenaje a la paz.

 

Pese al silencio que se espera de la presidenta, envió por medio de su cuenta de twitter @DilmaBr varios mensajes de paz y unidad, además de informar que por la mañana recibió a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.