RUSIA. Esta mañana una llamada del equipo de abogados representantes de Greenpeace Internacional dieron aviso a la organización sobre la resolucioón que el Comité de Investigación Ruso (IC) había tomado: el Arctic Sunrise fue liberado, después de más de ocho meses de detención ilegal en ese remoto puerto.

 

El Arctic Sunrise fue incautado ilegalmente a punta de pistola y en aguas internacionales por comandos rusos en septiembre pasado, después de una protesta pacífica en plataforma petrolera Prirazlomnaya de la empresa rusa Gazprom y que amenazaba con iniciar la perforación en busca de crudo en el mar de Pechora.

 

“Todos estamos muy felices, no lo esperábamos, aunque tenía que haber pasado antes, ya que no había razones para arrestar el barco y mantenerlo retenido durante 9 meses”, dijo a EFE la portavoz de la oficina de la ONG en Moscú, María Favórskaya.

 

Agregó que de momento se ignora el estado técnico del rompehielos, que “tiene un aspecto muy malo”, por lo que la próxima semana llegará a la ciudad portuaria de Múrmansk, donde se encuentra, un equipo de ingenieros para realizar una inspección del barco. Según Greenpeace, sus abogados firmaron hoy un acta de recepción del rompehielos, apuntando en el documento, sin embargo, que no se ha realizado una inspección del estado técnico de la nave.

 

Con todo, el Comité de Investigación anunció que amplía su investigación sobre la protesta en la plataforma Prirazlómnaya del monopolio gasístico ruso Gazprom por dos meses más, hasta el 24 de julio.

 

Acusados de piratería y vandalismo

 

El pasado 18 de septiembre 28 activistas de Greenpeace, un cámara y un fotógrafo independientes fueron detenidos por los guardacostas rusos, después de que abordaran el barco de la organización ecologista.

 

En un principio, los activistas fueron acusados de piratería, delito punible con hasta 15 años de prisión, pero los cargos se rebajaron después a vandalismo, castigado con una pena máxima de 7 años de prisión.

 

Desde Múrmansk, fueron trasladados a San Petersburgo para cumplir prisión preventiva, después fueron puestos en libertad bajo fianza en noviembre y finalmente amnistiados por el Parlamento ruso en diciembre y liberados.