Por segundo Mundial consecutivo, el seleccionador nacional apostó por alternar a los tres guardametas en los últimos partidos preparatorios. Síntoma obvio de la dificultad que implica tal decisión, pero, sobre todo, de las ampollas que ocasionará.

 

México no es el único país del mundo que tiene más de un arquero con sobradas condiciones para ser titular, pero sí uno de los pocos que ya en esta etapa mantiene la ambigüedad respecto al elegido para iniciar entre los tres postes, que pospone el anuncio oficial.

 

Debate contaminado por dos polarizadas posturas que se pueden simplificar así: quienes apoyan a Jesús Corona tienden a ser antiamericanistas; quienes respaldan a Guillermo Ochoa, suelen tener alguna simpatía hacia el equipo que lo vio surgir. En todo caso, la mayoría de quienes opinan al respecto, no lo hacen en función de esas dos premisas, sino simplemente por apreciar las cualidades de uno por encima de las del otro. Error para los fanáticos: los de uno u otro bando no admiten que exista una visión neutral y buscan encuadrarlo todo bajo el debate lleno de amor y fobia al americanismo, o, más aun, hacia determinada televisora (para los que lo dudan, que por lo visto son muchos: en Televisa conozco a varios que prefieren a Corona y no es requisito apoyar a Ochoa).

 

La realidad, es que tan enardecidas posiciones han contribuido a agriar el tema y, sin duda, a incrementar la presión sobre el técnico nacional.

 

Ambos suplentes de Oswaldo Sánchez en Alemania 2006, cuatro años después Corona fue excluido del Mundial de Sudáfrica por conducta violenta, creándose la sensación de que llegaría el momento de Ochoa. No obstante, Javier Aguirre sorprendió al país al decantarse por la veteranía de Óscar Pérez.

 

Reabierto el siguiente ciclo, han vivido yendo y viniendo a la titularidad, con mayor preponderancia de Corona (fortalecido por su gran desempeño en Londres 2012) y algo de mala suerte de Ochoa (como la crisis del clembuterol que lo privó de la Copa de Oro 2011). En el punto más desastroso de la eliminatoria, Chepo de la Torre informó que Ochoa no sería convocado al condicionar su presencia a la titularidad, argumento que fue plenamente rebatido por el portero.

 

Qué tan curioso puede ser el futbol que tras tanta disputa, Moisés Muñoz se ocupó de la portería en los dos partidos más importantes, en la recalificación contra Nueva Zelanda. Más curioso todavía, que Muñoz no logró meterse a la lista definitiva y que el destino vuelve a poner, frente a frente, a los dos de los últimos años.

 

Herrera había dicho que quien jugara en el amistoso de este viernes frente a Portugal, iba encaminado a abrir el Mundial. Pues es Corona el elegido entonces, a reserva de un cambio de opinión. Pase lo que pase, sabemos que con los dos se está en espléndidas manos y que con ellos como alternativas no hay error posible…, aunque la mitad del país no estará de acuerdo y asegurará que todo es un complot con el club América como fondo.

 

Twitter/albertolati

 

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