SAO PAULO. El seleccionado brasileño cerró su preparación mundialista contra Serbia, en el mítico Morumbí de Sao Paulo, en un angustiante partido, que se le complicó de más a los locales, tanto que el solitario gol de Fred bastó para ganar el encuentro.

 

Brasil no la estaba pasando bien y los fanáticos empezaban a abuchear en el estadio, hasta que a los 58 minutos cayó el gol. Fred bajó con el pecho un centro de Thiago Silva y remató de derecha, mientras caía entre dos zagueros serbios.

 

Los brasileños tuvieron dificultades para generar ocasiones de peligro y permitieron algunos contragolpes peligrosos, lo que provocó que el público abucheara en varias ocasiones.

 

Casi 70 mil personas llenaron el Morumbí para el último amistoso, más que las 61 mil que se esperan para el partido inaugural que se jugará en el estadio Itaquerao de Sao Paulo.

El técnico brasileño Luiz Felipe Scolari utilizó la misma alineación que probablemente enfrente el jueves a Croacia en el partido inaugural del Mundial.