BRUSELAS, Bélgica. Desde Portugal a Finlandia, los electores de 21 naciones votaban el domingo para decidir la conformación del próximo Parlamento Europeo en un proceso que contribuirá a perfilar a los futuros gobernantes y el rumbo de la Unión Europea.

 

Según encuestas, los candidatos que pretenden reducir las facultades a la UE o incluso abolirla podrían obtener un tercio de las bancas, una muestra sin precedentes del desencanto popular hacia el bloque.

 

Con su difusión el domingo en la noche, los resultados oficiales podrían presagiar cambios en las políticas de la UE en diversos temas, desde la inmigración hasta un nuevo acuerdo comercial en negociación con Estados Unidos.

 

Los europeos de otras siete naciones ya efectuaron los comicios. Según encuestas a boca de urna, aumentó el apoyo electoral al Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP por sus siglas en inglés), que se opone a la UE.

 

Sin embargo, en Holanda, el Partido por la Libertad, de carácter euroescéptico, descendió del segundo al cuarto lugar en las preferencias electorales, de acuerdo con los sondeos.