El diputado perredista Miguel Alonso Raya criticó que la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha sido omisa para combatir la violencia en las escuelas, que esta semana derivó en varios casos, incluso la muerte de un adolescente de 12 años en Ciudad Victoria, Tamaulipas.

 

Ante ello el legislador propuso reconstruir las relaciones en el ámbito escolar, “mediante el impulso de la convivencia democrática y el respeto a los derechos humanos”.

 

El también vicecoordinador de la fracción del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en San Lázaro destacó la importancia de utilizar el diálogo para resolver las diferencias que se presentan en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

 

Lamentó que a pesar de las estadísticas de organismos nacionales e internacionales que alertaron el crecimiento del bullying, en Ciudad Victoria falleció el estudiante de secundaria Héctor Alejandro Méndez Ramírez y sólo después se anunció un programa piloto para prevenir este problema.

 

Citó que el diagnóstico “El bullying o acoso escolar”, elaborado por la Dirección General de Servicios de Documentación, Información y Análisis de la Cámara de Diputados, refiere que 11 por ciento de los estudiantes mexicanos de primaria habían incurrido en robo o amenaza hacia algún compañero.

 

Consideró que este problema no ha sido dimensionado de manera adecuada por las autoridades educativas, y tampoco han proporcionado la capacitación necesaria a las y los maestros para que puedan enfrentarlo.

 

El legislador advirtió que se requiere capacitar al personal docente, pero también revisar y modificar el currículum para educar a los alumnos en la cultura de la paz, la convivencia democrática y el ejercicio de los valores como el respeto al otro, a las diferencias y a la divergencias de opinión.

 

Alonso Raya opinó que las relaciones en el ámbito escolar están alteradas por el crecimiento de la violencia entre estudiantes y entre los propios alumnos y maestros.

 

Planteó que “las autoridades responsables deben reconocer los problemas que enfrenta el sistema educativo nacional y tomar medidas para resolverlos y dejar de preocuparse por el control administrativo y político de los maestros para generar otro tipo de relación y ambiente.

 

Pero sobre todo, agregó, enfocarse en proteger y fortalecer a la escuela para que ésta pueda asumir su función en el marco de la realidad que ahora se enfrenta.

 

Aclaró que “no estamos actualizando el currículum ni los planes y programas de estudio tomando en cuenta los problemas emergentes que tenemos en la sociedad y en el sistema educativo nacional.

 

“A mí me parece que se está saliendo de control el problema porque hay casos que son muy graves y que tienen un gran impacto mediático, pero hay muchos que no trascienden, aunque tienen consecuencias lamentables tanto para la víctima como para los familiares”, puntualizó.