BRUSELAS. La inmigración ilegal, el desempleo y la lucha contra la corrupción en la Unión Europea (UE) se adueñaron del debate entre los cinco candidatos de los principales partidos políticos del continente a la presidencia de la Comisión Europea (CE), emitido en directo en una veintena de países.
Jean-Claude Juncker (Partido Popular Europeo), Martin Schulz (Partido Socialista Europeo), Guy Verhofstadt (Alianza de los Liberales y Demócratas), Ska Keller (Verdes Europeos) y Alexis Tsipras (Izquierda Europea) protagonizaron el primer debate televisado de la historia previo a las elecciones al Parlamento Europeo (PE) que se celebran del 22 al 25 de mayo próximos.
A diez días de que se celebren esos comicios, Juncker, Schulz y Verhofstadt señalaron la necesidad de desarrollar una política de inmigración común en los Veintiocho, especialmente después de que una nueva tragedia migratoria ocurriese esta semana en la isla italiana de Lampedusa.
Tsipras y Keller fueron los más críticos con las políticas actuales, pues según el político griego “han convertido el Mediterráneo en un cementerio”.
Por otro lado, los cinco coincidieron en señalar al desempleo como la principal preocupación de la futura CE, aunque discreparan en las recetas para conseguir dar una salida a los 26 millones de parados que hay en la UE, y en especial a los seis millones de jóvenes en esa situación.
El luxemburgués Juncker se mostró a favor de que se instaure el salario mínimo en la UE.
Tsipras, por su parte, mantuvo varios rifirrafes con sus contrincantes políticos en el bloque económico del debate a propósito de las políticas de austeridad dictadas desde Bruselas y que dijo “han usado a Grecia de cobaya”.
Verhofstadt, por su parte, pidió profundizar en el mercado interior para relanzar el crecimiento y Keller abogó por un modelo económico europeo más ecológico.
Schulz, que aboga por combinar consolidación fiscal con inversión, fue el más insistente en su discurso sobre la necesidad de luchar contra la evasión fiscal y la corrupción, asunto sobre el que Tsipras, Verhofstadt y Keller se mostraron a favor de aumentar la persecución contra esos delitos con nuevas reglas.
En el ecuador del debate, la presentadora, la italiana Monica Maggioni, preguntó a cada uno de los cinco candidatos cómo actuarían como presidentes de la CE para hacer frente a los casos concretos de Escocia y la región española de Cataluña, y si consideran que en el caso de que en ellos se celebrase un referéndum sobre su independencia esos territorios deberían pertenecer a la Unión Europea (UE).
“Es algo que compete solo a España y a Reino Unido”, afirmó el candidato del PPE, la formación política que en esta legislatura ha contado con más escaños en la Eurocámara.
“No somos un Estado federal, somos una unión de diferentes países. Los países deciden sobre la base de sus constituciones nacionales”, afirmó por su parte Schulz, mientras que el liberal Verhofstadt se mostró partidario de que Bruselas se abstenga de intervenir refiriéndose en concreto al caso catalán.
El candidato del Partido de la Izquierda Europea se mostró en contra “de las confrontaciones de unos pueblos contra otros” y, finalmente, la postulante de los Verdes europeos opinó que “los catalanes deben tener derecho a decidir”. EFE