Propietarios de mascotas, veterinarios y criadores han expresado su oposición a la nueva Ley de Protección a los Animales avalada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) que requiere esterilizar, implantar chips y registrar a perros y gatos.

 

En un desplegado pagado y publicado el jueves en varios diarios, organizaciones de criadores y veterinarios advirtieron que la ley puede poner en riesgo miles de trabajos en clínicas, salones para mascotas, además de instalaciones de entrenamiento y crianza.

 

Algunas de las organizaciones sostienen que la ley fue aprobada a principios de mayo a prisa y sin realizar consultas.

 

La ciudad de cerca de nueve millones de habitantes tiene problemas importantes con perros y gatos callejeros, maltrato animal y venta ilegal de mascotas.

 

Durante algunas semanas a finales de 2012 y principios de 2013, al menos cinco personas murieron luego de ser atacados por jaurías de perros en un parque en el oriente de la ciudad de México.

 

Pero los perros suelen sufrir de la falta de protección y controles. Perreras y albergues suelen ser inadecuados y muchos perros que logran tener un hogar llegan a ser confinados en pequeños balcones o techos durante la mayor parte del día.

 

La ley, que aún no ha sido promulgada, requerirá a los propietarios registrar a sus mascotas, implantar chips de identificación y ponerle collares con identificación, además de proveerles de comida, agua y espacio adecuados.

 

Entrenadores no podrán trabajar con mascotas en públicas. Además, las mascotas deberán permanecer con una correa en la calle, mientras que los menores de 14 años no podrán pasear con ellas si van solos.

 

Se necesitarán permisos especiales para ser dueños de perros “potencialmente peligrosos” como pit bulls, mastines y Rottweilers, que deberán tener bozal y siempre con correa.

 

Pero el aspecto más controversial es el requisito de que todas las mascotas deben ser esterilizadas.

 

Criadores certificados sostienen que eso viola los derechos de los propietarios e incluso creen que podría forzar a instalaciones legítimas dejar el negocio.

 

“La decisión de esterilizar a los animales debe ser voluntaria”, dijo Juan Luis Martínez, director administrativo de la Federación Canófila Mexicana.

 

Dijo que la ley, que establece multas equivalentes desde unos mil trescientos pesos hasta siete mil pesos aproximadamente, podría también llevar a los dueños de mascotas a abandonarlas en calles.