México se ubicó como el sexto país de América Latina con mayor despliegue de banda ancha, de acuerdo con una plataforma automatizada de medición lanzada hoy por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

 

Los resultados de la plataforma DigiLAC o Índice de Desarrollo de Banda Ancha (IDBA) revelaron que pese a los avances en años recientes, América Latina y el Caribe aún están muy por debajo de los estándares de naciones desarrolladas en esta materia.

 

Para producir el índice general, el IDBA combinó 37 indicadores seleccionados con calificaciones del uno al ocho, tomando como base cuatro pilares: políticas públicas y la visión estratégica, la regulación estratégica, la infraestructura, y las aplicaciones y el conocimiento.

 

En promedio, los 26 países de la región incluidos en el Índice alcanzaron una calificación de 4.37, que se ubicó por debajo del promedio de 6.14 que se registró entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

 

“En una sociedad moderna, la banda ancha es el ingrediente clave de la agenda de la política pública para acelerar el crecimiento económico y la reducción de la desigualdad”, dijo Antonio García Zaballos, experto que encabeza la iniciativa de banda ancha en el BID.

 

El Banco citó un reciente estudio según el cual el Producto Interno Bruto (PIB) a través de la región podría aumentar en promedio 3.2 por ciento si la penetración del servicio de banda ancha se incrementara 10 por ciento.

 

En la región los cinco países con mejor desarrollo de banda ancha fueron Chile, con una calificación de 5.57, Barbados con 5.47, Brasil con 5.32, Panamá con 5.05 y Colombia con 4.77.

 

A pesar de ello, tanto Colombia como México, con una calificación de 4.62, al igual que Argentina (4.53), Ecuador (4.34), Jamaica (4.29), Perú (4.26), Costa Rica (4.23) y República Dominicana (4.22) quedaron en la lista de países de la región con desarrollo medio de banda ancha.

 

Por regiones, las naciones del Cono Sur registraron la mayor penetración de banda ancha con una calificación promedio de 4.87, seguido por Centroamérica con 4.26, en tanto que el Caribe apareció como la más rezagada, con una nota promedio de 3.72.

 

El BID consideró que para que los beneficios aparejados con el desarrollo de la banda ancha puedan producirse se requiere cerrar la brecha que existe entre la región y las economías más dinámicas del mundo, así como entre sus zonas urbanas y rurales.

 

Hizo notar que en promedio, los servicios de oferta de banda ancha en América Latina han registrado un aumento promedio anual de entre 16 y 18 por ciento.

 

Sin embargo, el mayor cuello de botella para la banda ancha es su alto costo para los usuarios, ya que el precio promedio en la región es casi ocho veces mayor al de los países de la OCDE.

 

Esto se suma a la falta de coordinación entre los sectores público y privado para el desarrollo de una agenda digital de país.

 

García Zaballos dijo que frente a este panorama “es clave contar con marcos regulatorios adecuados que promuevan la competencia, transparencia y seguridad jurídica requerida para estimular la inversión necesaria”.