Aparentemente los productos light y dietéticos no pueden hacernos subir de peso, pero hay que leer bien las letras chiquitas en las etiquetas antes de consumir alguno de estos alimentos, para no llevarnos una sorpresa al momento de subirnos a la báscula, después de haber cuidado nuestra alimentación. Entre lo llamado diet y lo light hay grandes diferencias.
Un producto light tiene menos calorías que el original, pero también se recomienda que haya moderación en la cantidad que se consume. Por otro lado, cuando un producto es dietético, significa que fue modificado para un determinado tipo de dieta o una patología específica: menos carbohidratos, más proteínas, menos grasas, más minerales.
Los productos diet pueden ser aptos para diabéticos (sin azúcar), pero esto no quiere decir que engorden menos que los comunes.
Ir por el supermercado leyendo detenidamente todas las especificaciones de las etiquetas quizá pueda ser tedioso, pero para aquellos que se están cuidando y que llevan un régimen alimenticio estricto, seguramente estos apuntes les vendrán muy bien.
Antes de comprar cualquier producto sería bueno revisar la tabla nutricional que se encuentra al reverso de los empaques. Algunas marcas presumen tener solo algunas calorías, pero cuando lees a detalle las etiquetas, descubrirás que ese número equivale a una porción y quizá tiene 2, 3 o más porciones.