Después de que el pasado jueves un obrero muriera electrocutado durante los trabajos de la instalación de las líneas eléctricas en el estadio mundialista de el Ministerio de Trabajo de Brasil ordenó la suspensión de las obras.

 

La prohibición será mantenida hasta que la empresa Etel, responsable de la construcción, compruebe que ha tomado medidas preventivas para garantizar la seguridad de los obreros, según un comunicado oficial.

 

Según informó un portavoz de la Secretaría Especial del Mundial (Secopa) de Mato Grosso, estado cuya capital es Cuiabá, la medida afecta sólo a los trabajos que dependen de la empresa Etel, por lo otras empresas tienen autorización y continúan trabajando en las instalaciones eléctricas.

 

El estadio de Cuiabá aún está en obras y todavía faltan de instalar cerca de 3.200 asientos de los 41.000 que tendrá para el Mundial, según informó la Secopa de Mato Grosso.