En el marco del Día Mundial del Lupus, que se conmemora el 10 de mayo, la tanatóloga de Servicios de Salud de Zacatecas (SSZ), Elisa Robles, señaló la urgencia de generar consciencia entre la población y autoridades sobre la gravedad de este padecimiento y los cuidados que se requieren.

 

La especialista indicó que no existen estadísticas precisas, pero se proyecta que en México hay 2.8 millones de personas que padecen esta enfermedad que no tiene cura.

 

Destacó que desde el 2004 se proclamó dicha conmemoración, cuyo propósito es generar consciencia sobre el padecimiento, exigir mejores servicios de salud, diagnósticos, tratamientos e investigación sobre la enfermedad, que cobra la vida de miles de personas.

 

Dijo que el lupus es una de las enfermedades más complejas de la patología médica por su expresión y evolución clínica tan variada.

 

Dijo que existen varios tipos, pero el más común es el eritematoso sistémico, aunque también se presenta el eritematoso discoide, eritematoso cutáneo subagudo, lupus secundario y lupus neonatal.

 

Elisa Robles indicó que cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) muestran que al año tres mil personas en esta nación son afectadas por el lupus, principalmente las que se encuentran entre los 20 a 40 años de edad. Las que más las padecen son las mujeres, a razón de seis a uno frente a los varones.

 

Entre los síntomas refirió el dolor o inflamación de las articulaciones, dolor de los músculos, fiebre inexplicable, sarpullido enrojecido (más a menudo en la cara), dolor de pecho al respirar profundamente, pérdida de cabello, dedos de las manos o de pies pálidos o morados y sensibilidad al sol, entre otros.

 

La entrevistada comentó que las personas con lupus pueden desarrollar otras afecciones, como ataques cardíacos, inflamación ocular, fiebre o pérdida de peso.

 

Al explicar en qué consiste el lupus, la tanatóloga señaló que normalmente, el sistema autoinmune produce proteínas denominadas anticuerpos que protegen de invasores externos, como las bacterias y los virus.

 

Empero, con el lupus, el sistema inmunológico no puede apreciar la diferencia que existe entre estos invasores externos y los tejidos sanos del cuerpo.

 

Al no haber esa diferenciación, el cuerpo produce autoanticuerpos que atacan y destruyen tejidos sanos. Estos autoanticuerpos provocan inflamación, dolor y daños en distintas partes del cuerpo, apuntó.

 

De lo anterior, refirió, que el lupus requiera una atención adecuada y programas específicos en materia de salud, explicó.