GINEBRA. La Santa Sede reveló ante el Comité de Naciones Unidas contra la Tortura que de los tres mil 420 casos de sacerdotes acusados de haber abusado sexualmente de menores sólo 884 de ellos han sido removidos de su “condición clerical” desde el año 2004 por delitos de pederastia.
 
Al responder por segundo día consecutivo a preguntas de expertos del Comité, el representante del Vaticano arzobispo Silvano Tomasi dijo que esos 884 clérigos habían sido destituidos del ministerio por “acusaciones creíbles de casos graves de pederastia clerical”.
 
Asimismo, señaló Tomasi, a dos mil 572 sacerdotes que han cometido delitos de pedofilia se les ha impuesto el “castigo canónico” de retirarse a observar una vida de penitencia y oración tal como lo exigen las leyes de la Iglesia Católica.
 

Los números

 
Tomasi procedió a aportar las cifras solicitadas la jornada anterior por la relatora del Comité, Felice Gaer, quien había pedido datos sobre sacerdotes investigados por la Congregación y cuántos de ellos habían sido condenados.
 
“De 2004 a 2013 la Congregación estudió tres mil 420 casos creíbles de abusos a menores de 18 años”, afirmó Tomasi: 730 en 2004; 184 en 2005; 218 en 2006; 216 en 2007; 191 en 2008; 196 en 2009; 464 en 2010; 402 en 2011; 418 en 2012; y 401 en 2013.
 
Tomasi especificó que los casos se refieren a conductas delictivas cometidas desde 1950 hasta finales de la década de los ochenta, no acciones contemporáneas.
 
De éstos tres mil 420 casos, 884 sacerdotes fueron separados de su condición clerical: 89 en 2004; 84 en 2005; 114 en 2006; 84 en 2007; 68 en 2008; 69 en 2009; 84 en 2010; 143 en 2011; 70 en 2012; y 43 en 2013.
 
En 2004 fueron sancionados 641 clérigos; 100 en 2005; 104 en 2006; 132 en 2007; 123 en 2008; 127 en 2009; 380 en 2010; 259 en 2011; 348 en 2012; y 358 en 2013
 
El representante diplomático vaticano añadió que en otros dos mil 572 casos, tras la investigación, los sacerdotes fueron simplemente sancionados con distintas penas, que no especificó.
 
Sin embargo, Tomasi intentó minimizar la responsabilidad legal y la rendición de cuentas en los casos de pederastia clerical perpetrados en el mundo de acuerdo al derecho internacional y lo que marca la Convención contra la Tortura.
 
El representante del Vaticano alegó que la Santa Sede no puede tener jurisdicción sobre todos los crímenes cometidos por los católicos en otros países.
 
Los sacerdotes, diáconos y obispos “están sujetos a la legislación de cada país en el que residen”, sostuvo Tomasi.
 
“La Santa Sede no puede interferir con los procesos internos de cada gobierno”, dijo ante el comité de expertos de Naciones Unidas.
 
Es por ello que la Santa Sede solamente puede juzgar a los sacerdotes con “acusaciones creíbles” de perpetrar violencia sexual contra menores con el peso del derecho canónico, explicó.