Varios años han pasado desde que George Lucas imaginó naves espaciales en una historia de caballeros armados con espadas láser. Dichas espadas (o sus burdas imitaciones de plástico) hoy se pueden encontrar en las jugueterías para deleite de niños y adultos fanáticos de la saga de Star Wars.
Ahora hay nuevas leyendas, y los fans tienen nuevos mundos que conquistar, ya no sólo Tierra Media y Tatooine ocupan un presupuesto en los bolsillos de los seguidores de sagas épicas, ahora el lugar lo está ganando Invernalia y Westeros, los escenarios de Game of Thrones.
A través de la marca Valyrian Steel (que evoca al acero forjado en Valyria, antes de la maldición, en la saga de Game of Thrones) es posible obtener a Aguja, la pequeña espada de Arya Stark; Garra, la espada que el Lord Comandante Mormont regaló a Jon Nieve, el bastardo de Invernalia; Hielo, el espadón de Lord Eddard Stark, Guardián del Norte; y el poderoso martillo de guerra con el que Robert Baratheon mató al príncipe Rhaegar en la batalla del Tridente.
También es posible encontrar armas menos legendarias pero que han tenido un espacio en la serie, como el cuchillo de acero valyrio con el que Brandon Stark estuvo a punto de ser asesinado; la espada de Robb Stark, Rey del Norte y del Tridente; y las dagas de obsidiana que la Guardia de la Noche encontró en el Puño de los Primeros Hombres.
Objetos más inofensivos, como un escudo con el emblema de la casa Stark; el siniestro yelmo de Sandor Clegane, mejor conocido como El Perro de Joffrey Baratheon; y el casco de Loras Tyrell, el Caballero de las Flores también se encuentran a la venta. Aunque el escudo es de acero laminado en frio, cabe destacar que los yelmos están hechos de fibra de vidrio, por lo que no pasan de ser meros adornos.
Los precios oscilan entre los 170 dólares para Aguja (sin existencias) y 700 dólares para Hielo en su versión de acero de Damasco, que en nuestro mundo es el equivalente en calidad y rareza al acero valyrio.
Aunque los pedidos pueden realizarse en www.valyriansteel.com, la propia compañía advierte que sólo algunos de sus productos pueden ser enviados a México. Concretamente, todo aquello que no sea una espada.
Esto se debe a que, algunas veces, en la aduana interpretan la Ley Federal de Armas y Explosivos, que menciona como armas exclusivas del Ejército las bayonetas, sables y lanzas. Cabe destacar que el sable es un tipo de espada usada por la caballería, por lo que, técnicamente, las espadas que vende Valyrian Steel no están dentro de lo que específica la ley.
Para evitar molestias en caso de pedirla por internet, el paquete debe especificar que se trata de una réplica de espada y que viene sin filo (lo que la descarta como un arma blanca), esto último debe pedirse directamente a la compañía. La otra opción es adquirirla por Mercado Libre, donde un intermediario se encargará de importarla y entregarla por el doble de su precio (sí, se trata de un negocio).
Una vez que estos detalles sean solucionados, hay que tener siempre presente que estos artículos no son juguetes, como puede advertir cualquiera que, siendo niño, haya golpeado su propia cabeza jugando a las espadas con palos madera. Al hacer cantar a una espada real, las consecuencias pueden ser mayores. Dicho esto, lo último que queda por decir es Valar Morghulis.