Napoleón Gómez Urrutia, líder del sindicato minero, aseguró que las autoridades mexicanas conocen su ubicación y que la orden de aprehensión y persecución en su contra es ridícula, pues si quisieran detenerlo podrían hacerlo.

 

Durante una videoconferencia desde Canadá, en la sesión inaugural de la 38 Convención General Ordinaria del gremio minero, afirmó que algunos funcionarios públicos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), diputados y senadores han viajado al país del norte para hablar con él.

 

Gómez Urrutia está acusado del desvío de 55 millones de dólares del Fideicomiso Minero, por lo cual un Tribunal Unitario del Distrito Federal confirmó la orden de aprehensión y posteriormente negó un amparo por considerarlo infundado.

 

“Aquí estoy esperándolos” aseguró después de decir que él no es un fugitivo que está escapando, “Han llegado al extremo de decir que van a buscar órdenes de aprehensión y de localización como si quisieran darle un toque policiaco”.

 

Su aborgado, Marco Antonio del Toro, informó el pasado 28 de abril  que además se espera que antes de que concluya mayo se defina la situación jurídica de Gómez Urrutia, con lo que ya no habrá ordenamiento judicial en sus contra.