BEIRUT. Al menos sesenta personas murieron en Siria y más de dos centenares resultaron heridas en ataques en zonas progubernamentales en Damasco y en Homs (centro), en medio del registro de candidatos a los comicios presidenciales de junio.

 

La ciudad de Homs fue escenario del ataque más sangriento, en el que al menos 42 personas fallecieron y 111 resultaron heridas en un doble atentado con coches bomba en el barrio de Al Zahra, de mayoría alauí, secta a la que pertenece el presidente sirio, Bachar al Asad.

 

En declaraciones por teléfono, el gobernador de Homs, Talal al Barazi, explicó que un primer coche bomba, con 300 kilogramos de explosivos, estalló en la rotonda de Abasiya, en Al Zahra.

 

Cinco minutos después, un segundo vehículo, cargado con 200 kilogramos de explosivos, explotó a unos doscientos metros del primero.

 

Desde Homs, el activista opositor Samer al Homsi informó por internet de que el segundo coche bomba fue detonado después de que un gran número de personas se arremolinara en el lugar del primer estallido para ayudar a las víctimas.

 

Al Homsi agregó que algunos de los muertos y heridos han sido trasladados al hospital de Al Nahda, en el mismo barrio de Al Zahra, pero que debido a su gran número algunos han sido transferidos a otros centros sanitarios, como el de Uadi Dahab.

 

Ningún grupo ha reivindicado el doble atentado hasta ahora, aunque Al Barazi apuntó al Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, como presunto autor.

 

Hace cinco días, los yihadistas amenazaron en un comunicado con no detener sus esfuerzos hasta levantar el asedio gubernamental en Homs, pese a haber sido derrotados recientemente en el distrito de Yeb Yandali.

 

El Frente al Nusra y otras facciones afines intentaron tomar recientemente el control de ese barrio, vecino a Al Zahra, pero fueron repelidos por los efectivos gubernamentales.

 

Damasco fue también blanco de un ataque con cohetes, que causó al menos catorce muertos y 86 heridos, según el último recuento de las autoridades, que acusaron de ello a “terroristas”, en alusión a los rebeldes.

 

La mayoría de las víctimas son estudiantes del centro Badr Din al Huseini, un instituto de ciencias de la sharía o ley islámica, en el área de Al Shagur, que en el pasado ha sido escenario de manifestaciones de apoyo a Al Asad.

 

Estos sucesos ocurren en un momento en que Siria está en plena campaña para los comicios presidenciales del próximo 3 de junio.

 

Durante la jornada de hoy, cuatro nuevos candidatos se registraron ante el Alto Tribunal Constitucional para concurrir a las elecciones.

 

Poco se sabe de estos nuevos aspirantes, de los que solo se han difundido sus nombres y su fecha y lugar de nacimiento.

 

Con las candidaturas de Ali Mohamad Uanús, Talea Saleh Naser, Samih Mijail Musa y Aza Mohamed Uayih al Halaq ascienden ya a once los aspirantes, entre los que hay dos mujeres.

 

Uno de ellos es el presidente Al Asad, en el poder desde julio de 2000, que ayer se postuló para un tercer mandato.

 

El plazo de registro de candidatos se abrió el 22 de abril y durará hasta el 1 de mayo.

 

La nueva ley electoral, aprobada en marzo, permite por primera vez en décadas que haya varios aspirantes, aunque establece unos requisitos que impiden que se presenten los opositores que residen en el extranjero.