¿Qué es “Ana, la chica bolera”, un anuncio que sale en repetidas ocasiones en los videos de Youtube?

 

Se trata del dilema de enamorarse de un chico millonario, uno de esos dramas televisivos que ahora se transmiten en YouTube aunque con un giro de parodia. Este tipo de programas apodados “webnovelas” permite que productores independientes tengan un espacio en el cual mostrar sus trabajos.

 

Eduardo Soto, el productor de esta serie, es uno de los ejemplos exitosos de este fenómeno creciente en América Latina. El joven, dice orgulloso, “por fin encontró un espacio”.

 

En 2010 subió a YouTube el primer episodio de “La Bastarda”, su primera webnovela; dos años después presentó “Ana, la chica bolera”, que suma más de 10 mil 941 suscriptores y 3 millones de reproducciones.

 

“Hicimos algo que no creíamos posible. Ahora somos punto de inspiración para los nuevos webnoveleros que quieren realizar sus historias. Todo eso ayuda a la diversidad de esta aventura”, dice en entrevista con 24 HORAS.

 

Tras el éxito obtenido con “Ana, la chica bolera”, Youtube incluyó en sus banners promocionales un clip de corta duración para promocionar esta webnovela que ha llamado la atención de los usuarios en redes sociales.

 

“Ana, la chica bolera”

 

En las series de Soto, los actores interpretan papeles femeninos en una parodia de las telenovelas mexicanas. Para su productor, esto es divertido tanto para quien mira la serie, como para sus propios actores.

 

“Lo que intentamos es que la historia pese más que este detalle”, explica Carlos Cardozo, antagonista de la historia que da vida a la villana Felicia Palomares.

 

La webnovela se apoya en sus seguidores en Facebook y Twitter para crear los diálogos.

 

“Hay textos en la historia que son citados de lo que nos dice la gente y aunque atendemos lo que piden, al final debemos generar una decepción para lograr una sorpresa mayor”, agrega Santiago Torres, actor que interpreta a la antagonista Hortensia Monasterio.

 

Soto explica que para quienes realizan programas en línea lo más importante es conservar la apertura y espacio para hacer lo que sea. “Finalmente el público decide si te ve o no”, señala.

 

Los buscó la tv

 

El final de “Ana, la chica bolera” se acerca y Soto ya planea su siguiente proyecto. Para elegirlo acudirá a los cibernautas, quienes decidirán a través de una votación cuál será la tercera webnovela. Su reto ahora es conseguir patrocinadores que sustenten su trabajo.

 

“Hemos tenido acercamientos con algunas marcas e incluso con la televisión, pero no se concreta nada. Es difícil porque no saben si un proyecto así vaya a funcionar”, dice Soto. Prevé que en un futuro y debido al éxito de las webnovelas en Youtube, se de el salto a plataformas bajo demanda como Netflix.