El Partido de la Revolución Democrática (PRD) seguirá trabajando para que la interrupción legal del embarazo sea una realidad en todo el país y ninguna mujer muera o se sienta amenazada de pisar la cárcel por esa decisión.

 

El secretario general del PRD en el Distrito Federal, Enrique Vargas, entregó una carta en la sede de la Arquidiócesis de México dirigida al cardenal Norberto Rivera Carrera, en el marco del séptimo aniversario de la legislación en la materia.

 

Acompañado por simpatizantes y militantes perredistas dijo que, de acuerdo con datos del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), de abril de 2007 al 28 de febrero de 2014 un total de 116 mil 537 mujeres se han practicado una interrupción del embarazo en el Distrito Federal.

 

De estas el 69 por ciento son católicas, el 2.4 por ciento cristianas, el 0.9 por cierto otras religiones y el 27.6 por ciento no profesan ninguna religión”, detalló.

 

Vargas Anaya consideró que “la ley aprobada por la IV Legislatura de la Asamblea Legislativa ha contribuido de manera significativa en la disminución de la tasa de mortalidad por abortos que antes eran practicados en la clandestinidad y los cuales representaban un alto riesgo para la salud de las mujeres”.

 

Subrayó que el derecho de las mujeres a decidir sobre su sexualidad y sobre su cuerpo es un derecho humano irrebatible y aseguró que, en contraste con la Ciudad de México, en el resto del país las estadísticas registran alrededor de un millón 900 mil abortos al año, la mayoría de ellos en la clandestinidad.

 

Refirió que debido a las leyes que sancionan el aborto la indígena guerrerense, Adriana Manzanares, estuvo presa durante siete años con una condena de 22 años, y por vicios en su proceso la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó su liberación el 22 de enero, mientras que en Guanajuato hay 166 mujeres con procesos penales y en Baja California 14 más por esa situación.