La noche de este jueves quedó formalmente instalada la comisión especial que investigará los contratos de Petróleos mexicanos (Pemex) en la que se revisarán aquellos que hayan sido señalados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por tener irregularidades.

 

Su presidente, el perredista Luis Espinosa Cházaro, señaló que además del caso de la naviera Oceanografía, hoy cuestionada por presuntos créditos ilícitos, se investigará otras asignaciones irregulares, como el préstamo de 500 millones de pesos que el sindicato de Pemex pidió a la paraestatal, en el 2012, para construir viviendas, sin que se hiciera construcción alguna.

 

Sostuvo que, aunque no habrá cacería de brujas, tampoco será tapadera de nadie, y se tratará de evitar que la paraestatal siga siendo la caja chica de altos funcionarios, además de buscar que los corruptos enfrenten todo el peso de la ley.

 

“Desde hace algunos años se han dado a conocer irregularidades en la contratación de servicios por parte de Pemex, cuyas dimensiones y afectaciones patrimoniales no ha sido siquiera estimadas oficialmente, pero hay datos, hay estudios que hablan de que dos de cada diez pesos van al hoyo negro de la corrupción”, afirmó.

 

“Debemos, de cara a la gente, decir basta ya de tanta corrupción”, agregó el legislador perredista.

 

Dejó en claro que su labor de os integrantes de esta comisión especial será un esfuerzo colectivo, “apegado a la legalidad y con un amplio compromiso de transparencia y objetividad”.

 

“Nuestro compromiso es investigar a fondo el uso adecuado de los recursos utilizados por Pemex, ya que es el patrimonio de las y los mexicanos; para que Pemex sea mejor”, dijo.

 

“Desde hace años –agregó– se han dado a conocer irregularidades en la contratación de servicios por parte de Petróleos Mexicanos, sus empresas subsidiarias y filiales, cuyas dimensiones y afectaciones patrimoniales no han sido estimadas oficialmente, pero son millonarias”.

 

Recordó los recientes casos del presunto fraude de empresas relacionadas con Pemex, como son Oceanografía, por unos 400 millones de dólares, y Hewlett Packard, por unos 30 millones de dólares.