SAO PAULO. Las 12 ciudades anfitrionas “no tienen otra opción” y deben organizar su propio festival de aficionados, conocido como fanfest, advirtió contundente el secretario general de la FIFA a los organizadores de la Copa del Mundo de Brasil.

 

La advertencia de Jerome Valcke el jueves se produce en momentos en que funcionarios en la ciudad nororiental de Recife reiteraron que todavía no saben si van a organizar un fanfest, un evento que permite a los aficionados sin boletos ver los partidos de forma gratuita en grandes pantallas en espacios públicos.

 

El organismo rector del fútbol mundial dijo que no financiará los eventos en su totalidad, aunque está abierto a reducir los requisitos y los costos para ayudar a las ciudades sede. Algunas urbes ya han hecho cambios debido a las preocupaciones de seguridad en torno a las protestas callejeras que se han programado.

 

“No es algo que estemos pidiendo; tiene que (hacerse)”, afirmó Valcke. “Y espero que las ciudades que aún no estén encaminadas a dar los últimos toques a su fanfest, estén escuchando lo que estoy diciendo”.

 

Las autoridades en Recife, que han dicho que la ciudad no invertirá dinero público en el fanfest, indicaron el jueves que aún intentan encontrar patrocinadores y desconocen si el evento se llevará a cabo o no. La entidad no hará comentarios relacionados con las advertencias de Valcke.

 

La FIFA indicó que algunas ciudades cercanas se han ofrecido como voluntarias para llevar a cabo el evento en caso de que Recife no lo haga.

 

Los fanfests son sólo una de las preocupaciones de la FIFA en momentos en que Brasil trabaja a destajo con el fin de tener todo listo cuando sólo faltan siete semanas para el partido inaugural de la Copa del Mundo, a disputarse el 12 de junio. Aún falta completar ciertos trabajos de infraestructura y tres de los estadios, incluido el que será sede del encuentro entre Brasil y Croacia, el primero del Mundial.