ATENAS. Cientos de personas se manifestaron hoy en Atenas contra la visita de la canciller alemana, Angela Merkel, en el límite del área de seguridad en la que fueron prohibidas las protestas y concentraciones.

 

Los manifestantes pertenecían en su mayoría al principal partido de la oposición, el izquierdista Syriza, y a organizaciones de la izquierda extraparlamentaria.

 

La marcha  duró desde la plaza Klafthmonos hasta que fueron detenidos por agentes antidisturbios que bloquearon el paso hacia la simbólica plaza Syntagma, sede del Parlamento, los manifestantes corearon eslóganes en contra de Merkel, del gobierno y de la “troika” de acreedores de Grecia.

 

También hubo gritos a favor de abandonar la Unión Europea, que Grecia preside este semestre.

 

La manifestación se dispersó por sí sola tras soportar más de una hora de intensa lluvia.

 

Más de seis mil policías fueron desplegados hoy en el centro de la ciudad, que a partir del mediodía quedó prácticamente bloqueado al tránsito, y las principales estaciones de metro permanecen clausuradas hasta últimas horas de la tarde.

 

Durante gran parte de la jornada, quedaron prohibidas las manifestaciones y marchas en las principales calles y plazas del centro, una medida que la policía justificó por “razones de seguridad pública“.

 

Si bien no es inusual que se extremen las medidas de seguridad durante las visitas de representantes europeos, en este caso el nerviosismo es especialmente visible, tras el estallido ayer de un coche bomba en el centro de Atenas, ante las puertas del Banco de Grecia, que, aunque no causó víctimas, sí dejó numerosos daños materiales.

 

“Cuando no se nos permite caminar por las aceras porque visita Atenas un líder extranjero, es que hay déficit democrático“, denunció Rena Duru, una de las dirigentes de Syriza.

 

El partido nacionalista Griegos Independientes criticó que el gobierno que lidera el conservador Andonis Samarás “da la bienvenida (a Merkel) como si fuese una procónsul, en una ciudad bajo custodia policial”.

 

“Este Gobierno se ha convertido en enemigo de quienes trabajan en el centro de Atenas. Hoy decidió prohibir el acceso al centro a causa de la visita de su amor, Merkel”, se burló el candidato de Griegos Independientes a la alcaldía de Atenas, Vasilis Kapernaros.

 

Fotis Kuvelis, líder del partido de centroizquierda Dimar, que el pasado junio formaba parte del gobierno de coalición, proclamó su postura contra la política de Berlín y dijo que lo necesario es “una Alemania europea y no una Europa alemana“.