WASHINGTON. La economía mundial mejorará este año gracias a la moderada expansión de 3.6 por ciento, favorecida por el crecimiento sostenido de los países ricos, y de 3.9 por ciento para 2015, anticipó hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).

 

Este ritmo de crecimiento empero hace evidente que la recuperación global aún está lejos, y que si bien el clima se muestra favorable para las inversiones y los riesgos parecen haber aminorado, la posibilidad de que estos afloren con fuerza podrían complicar aún más las proyecciones de corto plazo, advirtió.

 

“La recuperación global es aún frágil a pesar de la mejora en los prospectos, y los significativos riesgos, nuevos y viejos, y si bien se han reducido, persisten”, indicó el FMI en su reporte Proyecciones Económicas Mundiales (WEO) presentado este martes en anticipación de su reunión anual de primavera.

 

Estos riesgos van desde bajo niveles de inflación en Europa, un menor crecimiento en las economías emergentes, la inconclusa reforma financiera y riesgos geopolíticos a la alza, aunque el FMI indicó que estos últimos “no han tenido aún repercusiones macroeconómicas”.

 

El Fondo se refirió en particular a una posible reversión en los flujos de capital hacia los mercados emergentes como consecuencia del fin de los programas de estímulo en las economías avanzadas, que hará a estas de nueva cuenta más atractivas para los inversionistas.

 

Aunque los países emergentes continuarán contribuyendo a dos terceras partes de la economía mundial, el FMI señaló que el crecimiento de 2.2 por ciento este año y 2.3 por ciento para 2015 en las economías avanzadas contribuirá esta vez en mayor medida a la expansión mundial durante los próximos 20 meses.

 

Ello será consecuencia de un incremento en sus importaciones provenientes de las economías emergentes, antes el motor del crecimiento cuando los países ricos se debatían en crisis, y ahora sumidas en una desaceleración que se mantendrá este y el próximo año.

 

Empero el crecimiento entre los países desarrollados será variado, con niveles fuertes en Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña, y se mantendrá constreñido en Alemania, Italia, Francia, España y Japón, donde se desacelerará aún más.

 

“El fortalecimiento de la recuperación en las economías avanzadas es un desarrollo bienvenido, pero el crecimiento no es igualitariamente robusto a través del mundo y mayores esfuerzos de política se necesitan para restaurar la confianza de modo pleno, asegurar un robusto crecimientos y reducir los riesgos”, indicó el organismo.

 

De acuerdo con el FMI el crecimiento en las economías emergentes y en desarrollo pasará de 4.9 por ciento este año a 5.3 por ciento, niveles muy similares a los que experimentó en los pasados dos años, y ligeramente debajo de las proyecciones recientes dadas a conocer en enero.

 

Esta desaceleración será más evidente en Latinoamérica y el Caribe y los países emergentes de Europa, y aún en Asia, donde el FMI proyecta tasas de 4.9 por ciento para este año y 5.3 por ciento en el 2015, niveles dentro de los rangos experimentados en el 2012 y 2013.

 

En está última región la expansión de China se ubicará por debajo de las de dos años anteriores, creciendo a 7.5 por ciento este año, para caer a 7.3 por ciento en 2015, lo cual significará menos importaciones de países emergentes y un consecuente impacto en los precios de las materias primas.

 

El crecimiento en Estados Unidos, apoyado aún en las políticas de estímulo fiscal registrará un crecimiento sostenido de 2.8 por ciento este año y 3.0 por ciento en 2015.

 

Lo mismo se proyecta para la región del Euro, donde el crecimiento se ubicara en 2.2 por ciento este año y de 2.3 por ciento el próximo, con una fuerte expansión en los países Bálticos, notablemente Latvia y la República Eslovaca.

 

En Japón, otro de los motores de la economía mundial, el FMI anticipó una magra expansión de apenas 1.4 por ciento para caer 1.0 por ciento para 2015 como consecuencia de su consolidación fiscal.