CAIRO. Un general de la policía murió y otras siete personas resultaron heridas, incluso varios altos mandos policiales, cuando estallaron tres bombas el miércoles frente a la sede central de la Universidad de El Cairo.

 

Es el más reciente de una serie de ataques contra la policía y los militares que comenzaron después que fue destituido el verano pasado el presidente islamista Mohamed Mursi.

 

Los ataques se suceden en medio de una enérgica represión a los manifestantes partidarios de Mursi y los miembros de la Hermandad Musulmana del derrocado presidente.

 

El ataque introduce una nueva táctica. Las dos primeras bombas, que funcionarios de seguridad dijeron estaban escondidas al pie de un árbol, estallaron con menos de un minuto de diferencia.

 

La tercera, oculta en la parte superior de otro árbol cercano, estalló casi dos horas después.

 

Las dos primeras mataron al general de policía e hirieron a siete, dijeron las autoridades. Habían dicho antes que murió un civil, pero después explicaron que las ropas de civil del general habían causado la confusión y que fue la única víctima fatal. Lo identificaron como el brigadier general Tareq al-Margawy.

 

Nadie resultó herido por la última explosión. La televisión egipcia dijo que las bombas eran caseras y rudimentarias.

 

Los funcionarios hablaron con la condición del anonimato por no estar autorizados a hablar con la prensa.

 

Un camarógrafo de Associated Press en el lugar, dijo que las explosiones ocurrieron cerca de un puesto policial improvisado.

 

El camarógrafo estaba a apenas 20 metros cuando estalló la tercera bomba. La policía desalojó a los periodistas de la zona.

 

La Universidad de El Cairo, junto con otros recintos universitarios, ha sido un centro de protestas casi diarias por estudiantes partidarios de Mursi contra el gobierno interino apoyado por los militares, después que la represión prácticamente acalló las protestas en otros sitios. Las protestas universitarias suelen desembocar en choques con las fuerzas de seguridad.

 

Las bombas del miércoles parecieron dirigidas contra la policía antimotines emplazada en torno de la universidad para hacer frente a cualquier protesta, aunque en ese momento no había ninguna.

 

Los heridos son cuatro civiles y tres altos jefes policiales, incluso el mayor general Abdel-Raoul El-Sirafy, subjefe de policía de la provincia de Giza. Las instalaciones centrales de la Universidad de El Cairo están en Giza. (AP)