El 19 de marzo adelantamos aquí:

 

“Habrá nuevas fricciones por la integración del Consejo del Instituto Nacional Electoral (INE)”.

 

Varios coordinadores parlamentarios consideraron exagerado aquel adelanto porque, dijeron, se escogió un mecanismo impecable.

 

Sin embargo, ya está el conflicto.

 

El PAN se arroga la paternidad del sucedáneo del IFE y acaso por ello se cree con derecho a detentar la presidencia del Consejo General a través de un titular afín.

 

No le satisfizo ninguna de las cinco propuestas presentadas por el Comité Técnico de Evaluación y decidió torpedear el proceso de integración.

 

A Lorenzo Córdova los panistas le ven militancia perredista y a los cuatro restantes identidad priista: Marco Antonio Baños, Edmundo Jacobo, María de los Ángeles Llanderal y Leticia Catalina Soto.

 

UNA VISITA SECRETA A LOS PINOS DESATÓ EL PROBLEMA

 

Hasta el pasado fin de semana todo iba bien.

 

Dirigentes de partidos y coordinadores parlamentarios veían en Lorenzo Córdova al único candidato con posibilidades de consenso y, convenida la cabeza y el reparto de los 11 consejeros, lo demás sería sencillo.

 

Pero hubo una sorpresa:

 

Tal vez enterado del acuerdo y acaso para asegurar su nombramiento por nueve años, Lorenzo Córdova Vianello acudió a Los Pinos para entrevistarse con integrantes del primer círculo del presidente Enrique Peña Nieto.

 

Enteradas, las fracciones del PAN y del PRD le retiraron su apoyo porque eso lo convierte en poco fiable.

 

El segundo prospecto tampoco gusta mucho al PAN, aunque el PRD lo dejaría pasar.

 

Marco Antonio Baños, dicen panistas, es de origen priista y eso le resta legitimidad.

 

De los tres restantes ni hablar: Edmundo Jacobo, María de los Ángeles Llanderal y Leticia Catalina Soto son vistos como relleno y tal vez el comité de evaluación los incorporó para tener cinco nombres y sólo dos candidatos verdaderos.

 

Con razón de sobra: si ya estaba negociado Córdova Vianello, ¿para qué dificultar el proceso?

 

Hubo otro acuerdo no escrito del reparto del Consejo General del INE:

 

Si la presidencia del INE se entrega al PRI, el PAN tendrá cuatro consejeros, el PRD cuatro, y el PRI tres.

 

Si el titular es perredista, el PAN tendrá cuatro consejeros, el PRI tres y el PRD cuatro.

 

Pero si es panista, el PRD cuatro, el PRI dos y el PAN cinco.

 

¿Alguien ve al PRI con sólo dos de 11 consejeros del INE?

 

Si el negociador es Manlio Fabio Beltrones, experto en la negociación y en sacar raja para su partido.

 

Además, ese escenario se proyectó cuando el PRI ya daba por segura la designación de Córdova Vianello y por lo tanto panistas y perredistas estaban lejos de la presidencia del INE.

 

BELTRONES PROTESTA POR INVOLUCRARLO EN CAMPAÑA

 

1.- A propósito de Manlio Fabio Beltrones, ya expresó sus protestas ante quienes filtraron su nombre como partícipe de gestión de recursos para municipios, práctica de panistas llamada moche.

 

Son del PAN, están ligados a la fórmula Ernesto Cordero-Juan Manuel Oliva y, asesorados por especialistas en campañas negras, tratan de afectar por esa vía a Gustavo Madero.

 

2.- Monte Alejandro Rubido consiguió sin problemas su ratificación como comisionado nacional de seguridad en el Senado de la República.

 

La votación mandó un mensaje al PAN: sus dirigentes y legisladores tratan de obstaculizar reformas, pero no hacen falta sus votos.

 

El PRI los saca con sus aliados.

 

3.- Hoy se presentará en la tribuna senatorial la iniciativa de ley secundaria del PRI en materia político-electoral.

 

Por decisión de Emilio Gamboa, la lectura estará a cargo del guanajuatense Miguel Ángel Chico.

 

Y 4.- Cuando los gobernantes pelean por saludar con recursos del erario y a cambio de nada, el gobernador chiapaneco Manuel Velasco presentó un programa novedoso.

 

Lo llama Bienestar y en lugar de apoyos económicos impulsa alfabetización, capacitación, asesoría y créditos para negocios propios.