En el marco de la discusión de la reforma para el campo y una probable apertura al uso de semillas transgénicas en los cultivos nacionales, la compañía Monsanto se “ofreció” a apoyar a los congresistas con cualquier información para ayudar en la toma de decisiones.

 

No obstante, Juan Manuel de la Fuente, especialista regulatorio y de Desarrollo de Productos de Biotecnología de Monsanto, negó que la compañía haya tenido acercamientos con la Secretaría de Agricultura, las comisiones agrarias en la Cámara de Diputados o el Senado, ni algún otro actor relacionado con dicha iniciativa.

 

“No hay impulso por parte de Monsanto para que la reforma al campo se abra al uso de transgénicos. Somos una compañía que sigue las leyes y marcos regulatorios, pero tenemos información que ponemos a disposición de quienes vayan a establecer las leyes o calificar propuestas de legislación”, comentó en entrevista.

 

Sin embargo, De la Fuente dijo que si el uso de la biotecnología en la industria agrícola de México se aprobara, más allá de la fase piloto, para su comercialización y consumo, Monsanto incrementaría la inversión para investigación y desarrollo en el país.

 

Recalcó que desde hace cinco décadas, la transnacional tiene inversiones significativas en el país para el desarrollo de tecnología agroalimentaria, al grado de producir semillas que se comercializan en Centro y Sudamérica.

 

El especialista comentó a 24 HORAS que el país fue de los primeros en adoptar cultivos biotecnológicos, y desde hace 17 años Monsanto siembra algodón transgénico, pero ahora el tema se ha politizado en torno al cultivo de maíz.

 

“Como compañía enfocada a la agricultura, nos gustaría que hubiera una apertura y un tratamiento hacia la tecnología que ya venimos utilizando en México desde hace varios años”, concluyó.