A este paso no sería raro que terminen enfrentándose los máximos goleadores históricos de Barcelona y Real Madrid.

 

Lionel Messi ya lo es desde el pasado domingo en la institución blaugrana, con 371 tantos que superan los 369 festejados por Paulino Alcántara en el primer tercio del siglo veinte.

 

Cristiano Ronaldo, al tiempo, se convirtió este martes en el cuarto máximo anotador merengue, toda vez que alcanzó al húngaro Ferenc Puskas con 242 dianas. Por delante le quedan Santillana (clavó 290), Alfredo Di Stéfano (totalizó 307) y el hombre que le heredó el dorsal, Raúl González (323 veces halló la red rival).

 

Con toda razón alguien podrá contestarme escandalizado que el portugués todavía se encuentra a más de ochenta tantos del monto cosechado por Raúl. Sí, ocho decenas de goles son demasiadísimo para casi todos, pero no para él. Y si no, veamos sus escalofriantes estadísticas desde que se integró a la entidad blanca: 33 goles en 2009-10, 53 en 2010-11, 60 en 2011-12, 55 en 2012-13, 41 en lo que llevamos de la 2013-14. Es decir, que incluso siendo sensatos en las previsiones, el de Madeira superaría a Raúl en un par de años.

 

Mientras tanto, si Messi no cambia de equipo, dejará un récord virtualmente inalcanzable. Es curioso que otro récord más pueda llegar a imponer en la cantidad de renovaciones de contrato, con la séptima ya en trámite (bien se sabe: la forma de que no se vaya una estrella de esta magnitud, es aumentarle los ingresos casi una vez por campaña, dando por roto lo firmado un año antes), aunque de ser saciada su voluntad, amenaza con cerrar su carrera con mucho más del medio millar de goles vestido de blaugrana. En este caso, ha anotado de la siguiente forma: 47 en la 2009-10, 53 en la 2010-11, 73 en la 2011-12, 60 en la 2012-13 y 31 en lo que va de este ejercicio.

 

Pongamos en perspectiva esos números, tomemos en cuenta que grandísimos delanteros han acumulado hasta cinco campañas al hilo sumando sus veinte goles y eso los ha inmortalizado, no olvidemos que hasta antes de los arrancones que estos dos genios traen, pasar de los 45 tantos oficiales en un par de años consecutivos parecía obra exclusiva para marcianos.

 

No tengo duda de que la llegada de Cristiano al Madrid ha sido básica para que Messi se demande tanto, al igual que tener a Lionel en el acérrimo rival y como mímesis permanente implica algo más que un desafío diario en la ascensión de CR7.

 

¿Si Pelé hubiera coincidido con alguien de similar tamaño futbolístico? ¿Y si Maradona habría tenido alguien que hiciera cuestionar su trono pese a sus constantes gestas? Imposible de saber, pero supongo que algo más habrían sacado de su inacabable manantial de futbol.

 

En detrimento de estos dos titanes, muchos argumentan que el nivel de la liga española y la superioridad de sus respectivos equipos les permite golear a cada partido. Es verdad, pero también lo es que muchos de los dioses de otras épocas dispusieron de condiciones similares (empezando por ejemplo, por Alfredo Di Stéfano y su hegemónico Real Madrid) y que en idéntica máquina arrolladora se convierten al jugar Champions League (ahí son segundo y tercero en goles, respectivamente, mas pronto sobrevolarán a Raúl y disputarán tal cetro histórico).

 

Dos titanes han coincidido en esta época y lo peor que podemos hacer es perder el tiempo comparándolos. Disfrutemos, que acaso no vuelvan a coincidir en tiempo y liga dos de esta dimensión. Esperemos, que más temprano que tarde se enfrentarán siendo los máximos goleadores de todos los tiempos de los dos gigantes españoles.

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