FLORIDA. La Estación Espacial Internacional debió hacerse a un lado para esquivar un trozo de un satélite viejo, informó la NASA.

 

Los propulsores de la base orbital fueron encendidos la noche del domingo para distanciar el laboratorio de la Tierra alrededor de un kilómetro (media milla).

 

Los expertos no están seguros de qué tan grande era esa chatarra espacial. Fue parte de un satélite meteorológico que Rusia lanzó en 1979.

 

Después de la maniobra, se determinó que los escombros no planteaban ninguna amenaza, pero la NASA dijo que prefirió irse a lo seguro.

 

El Control de Misión dijo que el cambio en la altitud de la estación no afectará el lanzamiento de una nave con tres nuevos tripulantes la próxima semana desde Kazajistán.

 

En tanto, una misión de reabastecimiento de la empresa privada SpaceX desde Cabo Cañaveral fue retrasada para que se lance a finales de mes. El cohete no tripulado Falcon debía despegar el domingo.