La decisión de Rusia de anexar la región de Crimea en Ucrania ha forzado a la Unión Europea a anticipar poner fin a décadas de dependencia del gas natural ruso y desarrollar su propio suministro energético, así como buscar acceder a los abundantes recursos de este combustible en Estados Unidos.

 

“El Consejo Europeo está preocupado por las altas tasas de dependencia de la UE, especialmente en el gas, y hace un llamado a intensificar los esfuerzos para reducirlas, especialmente en los estados miembros más dependientes”, dijo el borrador de un comunicado preparado para la cumbre de líderes europeos en Bruselas el 20-21 de marzo.

 

El documento que ha circulado en varios medios internacional señala que “Europa tiene que diversificar más su suministro energético, continuar desarrollando fuentes energéticas renovables y autóctonas y coordinar el desarrollo de infraestructura para apoyar esa diversificación”.

 

Los jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea (UE) harán un llamado en su cumbre de la próxima semana en Bruselas para reducir la dependencia de las importaciones de gas, en un momento de tensión en la relación con Rusia, su principal suministrador, por su intervención en Ucrania.

 

Como informó 24 HORAS, el pasado 4 de marzo, Ucrania es una ruta de tránsito para el gas ruso hacia la UE, que depende de Rusia para alrededor de un tercio de sus suministros de gas natural.

 

Ahí pasa el 12.5% del gas natural que exporta Rusia a Europa.

 

Moscú ha utilizado varias veces en el pasado el gas natural para amenazar a Europa, pues suministra cerca del 25% de las necesidades de gas de esa región y si bien en el pasado ha cortado ese flujo de gas que pasa por los gasoductos que atraviesan Ucrania, Rusia podría ordenar una nueva interrupción de suministro.

 

Dichas interrupciones anteriores en el suministro entre Moscú y Kiev ya motivaron a los líderes de la Unión Europea a buscar alternativas al gas ruso.

 

Pero la posible anexión de Rusia de la región ucraniana de Crimea ha incrementado el foco del bloque en la diversificación de sus fuentes energéticas para reducir su exposición a riesgos políticos, principalmente en países orientales del grupo que dependen más del combustible ruso.

 

Los líderes europeos consideran que “siguen siendo una prioridad” los objetivos de completar el mercado interior de la energía para 2014 y de desarrollar interconexiones con el objetivo de “poner fin a cualquier aislamiento de los Estados miembros de las redes europeas de gas y electricidad para 2015”.

 

 

NEGOCIACIONES

 

En pláticas comerciales que se llevarán a cabo esta semana en Bruselas, los negociadores de la UE buscarán presionar a sus pares estadunidenses para acordar un marco de trabajo que facilite el envío de gas natural licuado (GNL) desde Estados Unidos, dijeron funcionarios de la UE.

 

“Una de las soluciones a la dependencia energética de la Unión Europea sobre Rusia es el Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión. La crisis en Ucrania puede ayudar a enfocar mentes “, dijo el portavoz comercial de la UE, John Clancy.

 

No obstante, actualmente, el gas y petróleo en Estados Unidos enfrenta a restricciones de exportaciones debido a que gran parte de esos combustibles producidos en el territorio estadunidense se queda en el país y no puede ser exportado.

 

La industria energética ha criticado varias veces que Estados Unidos ha sido lento en aprobar permisos para exportar gas hacia países que no tiene acuerdo comercial con la Unión Americana.

 

En entrevista con 24 HORAS, George Baker, analista energético de Houston, comentó que la situación en Ucrania es un buen propósito para Estados Unidos de abrir la puerta a la exportación de gas hacia esos países, pues es un interés público para la Unión Americana.

 

Sin embargo, se podría tardar por lo menos dos años para que se pueda empezar a exportar, ya que la infraestructura actual sólo permite la importación de gas natural, por lo que considera necesario revertir las infraestructuras, así como la construcción de nuevas terminales de ese combustible.

 

Baker señaló que Estados Unidos ya comenzó a otorgar licencias para exportar GNL pero el avance ha sido lento, debido a preocupaciones por los precios y presiones industriales para mantener gran parte del gas para uso interno dentro del país.

 

La UE quiere que el acuerdo comercial con Estados Unidos automatice las aprobaciones de licencias para la exportación de GNL hacia Europa.

 

Las conversaciones todavía no abordan la cantidad de recursos energéticos que podrían llegar a Europa y se espera que las negociaciones se extiendan por años, mientras que muchos políticos estiman que liberar los suministros podría elevar los precios de la energía nacional.

 

Otras soluciones a la dependencia energética europea podrían abarcar fuentes energéticas como la energía solar y eólica, además del desarrollo de sus propias reservas de gas esquisto.