Autoridades federales indicaron que durante el operativo realizado en una zona serrana de Michoacán para capturar a Nazario Moreno, alias El Chayo, líder de Los Caballeros Templarios, escaparon por lo menos dos personas que acompañaban al capo y que luego de disparar en contra de los militares evadieron su detención.

 

Según los datos oficiales, el enfrentamiento se registró durante la madrugada del 9 de marzo en una zona serrana ubicada a 13 kilómetros de la cabecera municipal de Tumbiscatío.

 

Elementos de fuerzas especiales de la Armada de México con apoyo de personal de la zona militar implementaron una incursión en el área siguiendo datos de inteligencia que permitieron identificar los movimientos de Moreno.

 

Se registró en ese punto un enfrentamiento cuando el personal de seguridad de El Chayo disparó a los militares. Se presume que fueron al menos dos sicarios quienes, tras abrir fuego, escaparon del área. En las siguientes horas se realizó un barrido de la zona, pero no fue posible localizaros.

 

Hasta ahora no se han dado datos oficiales de si Moreno disparó o sólo sus escoltas, y el gobierno no informó si se aseguraron armas de fuego. La causa de la muerte fueron las heridas por arma de fuego que recibió el capo. Al menos un impacto alcanzó su cabeza.

 

Los trabajos forenses también confirmaron que El Chayo tiene en su cabeza una placa metálica, concretamente en el parietal izquierdo, sin que se tenga certeza si se debió a una herida por arma de fuego o a algún otro tipo de traumatismo.

 

Pruebas de ADN

 

Autoridades de la PGR confirmaron que los peritos forenses recabaron rastros genéticos del cuerpo de Nazario Moreno para su identificación genética a través de la técnica denominada “prueba PSR”. Se dio a conocer con quien se haría la comparativa aunque podría ser a través de los familiares que acudan a reclamar el cadáver.

 

Ayer el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, sostuvo que no existía “duda alguna” de que la persona que murió en la sierra michoacana la madrigada del domingo era Moreno.

 

Sus huellas coinciden con las huellas que nosotros teníamos registradas, en consecuencia es cien por ciento seguro”