PANAMÁ. Ante la decisión unilateral del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de romper relaciones diplomáticas y comerciales con Panamá, su homologo Ricardo Martinelli, garantizó que “la política migratoria y de inversiones favorable a los venezolanos no cambiará”.

 

Así lo expresó en un mensaje en su cuenta de Twitter, a través de la cual expresó primero su reacción, de “sorpresa”, por la decisión de su colega de Venezuela, Nicolás Maduro, de romper las relaciones diplomáticas.

 

Pero luego, en otro mensaje en la red social, Martinelli agradeció “las muestras de apoyo y solidaridad a la iniciativa panameña en la OEA, emitidas por ciudadanos dentro y fuera del país”, y que ha sido detonante de la crisis.

 

Panamá promueve desde la semana pasada una reunión de consultas de los cancilleres de los países de la Organización de Estados Americanos (OEA) para analizar la situación de Venezuela, escenario en las últimas semanas de protestas que dejaron al menos 19 muertos, más de 250 heridos y centenares de detenidos.

 

El gobierno panameño planteó la convocatoria “urgente” de esa cita después de que Caracas llamara a consultas el pasado 20 de febrero a su embajadora en Panamá, Elena Salcedo, alegando injerencia de Panamá en sus asuntos internos debido al contenido de un comunicado que pedía diálogo entre las partes en conflicto.

 

El mismo 20 de febrero Panamá también llamó a consultas a su embajador en Caracas, Pedro Pereira, y el canciller de Panamá, Francisco Álvarez de Soto, aseveró que su país “no tiene por política la injerencia”.

 

El Consejo Permanente de la OEA analizará la situación en Venezuela en una cita privada, y por esa iniciativa panameña en el organismo, Maduro tildó al gobierno de Panamá de “lacayo” y acusó a Martinelli de no ser “digno de su pueblo” y de haber estado “activamente obrando contra Venezuela, creando condiciones para que la OEA y otros organismos den un paso de intervención” sobre el país sudamericano.

 

“Panamá NO acepta presiones ni ofensas de ningún país menos de quien consideramos una nación hermana”, respondió Martinelli en su cuenta en Twitter.

 

La Cancillería de Panamá también rechazó a través de un comunicado el “lenguaje soez” del mandatario venezolano, y rechazó que “la iniciativa panameña” en la OEA “constituya una injerencia en los asuntos venezolanos”.

 

Por otro lado, el canciller venezolano Elías confirmó la suspensión de la revisión de una deuda millonaria con la Zona Libre de Colón, y tildó de “podredumbre” esa “relación comercial” por estar plagada de “todo tipo de acciones fraudulentas tanto de comerciantes panameños como de venezolanos”.

 

El presidente de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón, Germán Gómez, dijo que era injusto que el conflicto diplomático afecte el pago de la deuda con el argumento de que es “una obligación de tipo comercial privado”.

 

Gómez denegó precisar la cuantía de los débitos porque aún se debe precisar “a quién se le debe, cuánto y por qué”, y dijo que la cifra de mil 200 millones de dólares que se ha manejado públicamente es una de las tantas que analiza una comisión bilateral para tratar el asunto conformada el año pasado por acuerdo de los dos gobiernos.

 

La deuda deriva del hecho de que en Venezuela rige un control de cambios y los importadores deben esperar a que el Estado les otorgue los dólares para pagar sus cuentas en el exterior.

 

La cancillería también declaró como “personas non gratas” al embajador y a otros tres diplomáticos de Panamá y les dio 48 horas para abandonar el país. Informó en un comunicado que envió una nota verbal a la embajada de Panamá en la que explica que tomó la decisión “debido al discurso y acciones injerencistas” del gobierno panameño.

 

EU pide a la OEA acción sobre Venezuela

 

WASHINGTON. Legisladores estadunidenses de ambos partidos exhortaron a la OEA a que reconozca las supuestas violaciones de derechos humanos ocurridas en el último mes en Venezuela mientras el organismo analizó la situación de ese país en una reunión que sostuvo a puertas cerradas la tarde de ayer.

 

El representante demócrata por Nueva York Eliot Engel dijo que durante la reunión de la OEA “debe haber un reconocimiento de que hay problemas como el que personas pacíficas, tal como en Ucrania, son atacadas y que el gobierno arresta a personas negando sus derechos a sus ciudadanos”.

 

Engel, el principal demócrata en la Comisión de Relaciones Exteriores de la cámara baja, espera que la OEA logre enviar una misión porque “se supone que la OEA sea el coordinador de lo que ocurre en el hemisferio y me parece que los venezolanos están pidiendo ayuda a gritos”.

 

Por su parte, el senador republicano por Florida Marco Rubio manifestó su expectativa de que la OEA juegue un papel “más enérgico” pero admitió que no guarda muchas esperanzas de que ello ocurra porque varios estados miembros “están en deuda por el petróleo gratuito que reciben de Venezuela, y por lo tanto tienen miedo de hablar”.

 

Rubio señaló que Estados Unidos y sus “aliados democráticos en la región necesitan darle atención prioritaria” a la situación en Venezuela.